jueves, 13 de diciembre de 2018

Viéndolas venir.




Cuando llegué a casa aquella tarde parecía una tarde normal, hasta que entré en el comedor a saludarla y me encontré que no estaba la mesilla y todo el espacio entre el sofá y tele ocupado con cartones....

-Espera no pises?
-Pufffff miedo me das ahora me lo explicas voy a darme una ducha y ponerme cómodo.

Me fui para la habitación cogí la ropa y me metí en la ducha. Lo que acababa de ver no era ninguna sorpresa, sabía perfectamente de su afición por la manualidades, pero también sabia que muchas veces esa afición, dejaba de ser eso un hobby para convertirse en una obligación o mejor dicho en un compromiso y si era así las posibilidades que me salpicara de alguna manera subían más que la gasolina en época de vacaciones. Todo sea dicho en esas veces yo también ponía bastante de mi parte para que eso fuera así.

Sin prisa y tras una larga y relajante ducha, salí del baño y me fui hacía el comedor, ella seguía alli sentada en el suelo y haciendo como unos cálculos o dibujo en una libreta rodeada de cartones.

-Puedo sentarme en el sofa?

Me miró, miró a su alrededor.

-Te importa sentarte 15 minutos en una silla, mientras me aclaro.
-Sin problema

Saqué una de las sillas de la mesa y me senté mirando en dirección a ella

-Estás intrigado verdad?
-Pues si un poco....
-Es que no se si contártelo
-Miedo me das, pero ya sabes que al final me lo vas a contar igual...
-Tambien tienes razón, así que cuanto antes mejor. El fin de semana son las fiestas del pueblo de mi amiga Carol, pues ya sabes que su hijo esta obsesionado con los disfraces de pirata.
-Si....lo se
-Pues bueno uno de los actos de la fiesta es un pasacalles de disfraces y a lo tonto, hemos pensado en salir todos disfrazados y participar en el concurso...
-Ahhhh vale, pero y los cartones? vas a hacer el disfraz con cartones.
-Nooooo es para hacer el barco para 8 personas
-Con cartones?
-Si claro
-Para 8 personas
-Ya te lo he dicho
-Yo no es por ser aguafiestas, pero dos cosillas, una ya cabrá en casa y dos como los lleváis hasta allí.
-Pues un poco aguafiestas si eres, ya veré
-Y la tercera es y los disfraces?
-También hay que hacerlos
-Ahhh vale y quien los hace?
-Pfffffffff ya me echaran una mano, lo ves porque no quería decirte nada
-Por que?
-Porque sabía que ibas a empezar con lo de siempre.
-Pues yo no lo veo así, yo creo que no querías decirme nada, porque en el fondo sabes, que te vas a meter un curro del quince y que como siempre te toca currar a ti.
-Bueno que más da, lo hago porque quiero.
-Vale, vale, si yo no voy a decir nada tu sabrás en los lios que te metes.

La mirada que me calzó fue suficiente como para saber que aquello iba a dar de si, pero aquel no era el día o al menos no decidí forzarlo. Así que el resto del día transcurrió con normalidad, ella trabajando, haciendo plantillas y cálculos, yo descansando, hice la cena, cenamos, ella siguió un rato mientras yo estaba con el portátil y nos fuimos a la cama.

El día siguiente más o menos transcurrió del mismo modo, solo que antes de cenar me dijo.

-Pues ya está
-Como que ya está
-Pues eso que ya está, ya tengo las piezas del barco hechas, ahora solo falta unirlas y pintarlas, mañana por la tarde, las vienen a buscar nos la llevamos al garage de Carol que allí hay mucho sitio y ellas montan y pintan así me pongo yo con los disfraces para que luego diga que siempre me lo cargo yo todo....
-Yo no digo nada, constato, que no es lo mismo.
-Pues está vez has constatado mal listo.
-Vale, vale, mejor vamos que me alegro mucho

La cosa no fue a más, otro día más tranquilo, pero vamos demasiada tranquilidad, por algún sitio tenía que reventar aquello.

Al día siguiente me extrañó no encontrarla en casa cuando llegué, después recordé que seguramente estaban trasladando las piezas del barco de cartón. Pero apenás me habia sentado y encendido un cigarrito cuando escuché abrirse la puerta.

-Un poco más y coincidimos en la escalera

Le dije desde el salón, ni me contestó, cuando la vi entrar, llevaba consigo un gran cartón y la caja de herramientas y hacía cara de pocos amigos.

-No habías acabado ya el barco
-Había, en el traslado un de las piezas se ha jodido y hay que hacerla otra vez, joder!!!!!!!!
-Ahora si voy de culo.
-Pues relaja, que no vale la pena
-Si hago algo, lo hago o bien o no lo hago y paso de discutir, no tengo ganas.
-Puffff yo no estoy discutiendo
-Mejor, y si puedes callarte mejor aún.
-Si es que lo sabía, sabía que al final acababa recibiendo yo.

Ni me contestó, se puso a marcar la pieza de cartón , entonces yo seguí ahora si ya con una clara intención, invertir ese estado de ánimo ansioso.

-Seguro que allí cuando se ha roto, has puesto la mejor de tus sonrisas y has dicho, tranquilas chicas, no pasa nada, yo lo hago en casa en un momento (dije imitando su voz)

Sabía que ese momento se estaba mordiendo la lengua por no contestar, también sabía que no lo haría hasta terminar la pieza. Sorprendetemente apenas tardó media hora en terminarla, entonces se levantó y la cogió.

-Ya está voy llevarla en un momento.
-Nena son las 8 ya, encima tienes que ir tu a llevarla que hay 30 km, si les corre tanta prisa, que vengan a buscarla.
-Joder que no me cuesta nada.
-Ni hablar llama y dile que venga alguien
-Puffffffffffffff

Cogió el telefono y marco un número, despues otro y despues otros tres breves conversaciones.

-Lo  ves ninguna puede subir ahora, es normal si ya estaría a mitad de camino.
-Lo ves la preocupación que tienen, no viene de un dia esta claro, mandales un whatsapp y diles que mañana por la mañana antes de ir a currar me acerco y se la llevo.
-Que no joder, que voy en un momento no tardo nada.
-Ahora no vas a ir
-Porque tu lo digas

En ese momento cogió las llaves del coche de encima de la mesa y la enorme pieza de cartón que llevaba bajo el brazo.

-Donde vas?
-Ya lo sabes
-Ni se te ocurra, ya lo sabes tu también.

Se fue hacia la puerta directa y desafiante, era el momento de dar un golpe de autoridad. Me fui detrás de ella y cuando estaba metiendo la llave en la puerta, la atrapé sin pensármelo la cogí de la oreja.

-Me cuesta, pero cuando me pongo serio, me pongo, y como me cuesta tanto no me gusta tener que repetir las cosas, vamos para dentro, que te lo voy a dejar meridianamente claro.

Ella se quejó, me pidió que la soltara pero no lo hice, al pasar a la altura de la habitación vacía abrí la puerta para que soltara la pieza del cartón y de la oreja la llevé hasta el comedor.

-Vale joder ahora les pongo un mensaje y les digo que la llevas tú mañana.
-Despues se lo pondrás. ya has visto que ellas no tienen prisa.

Iba aun vestida de calle y yo tambien, así que me senté en el sofá, soltándole la oreja para cogerla por la cintura de los vaqueros y sin decir nada empecé a desabrocharselos, ahí volvió a quejarse, nada que no solucionaran un par de azotes, con los vaqueros  por medio muslo, sin pensarmelo hice lo mismo con la ropa interior y la tumbé en mi regazo. Empecé a acariciarle el culo desnudo y frio, es una especie de ritual que me encanta, acariciar ese piel fina y sensible, que dentro de un rato va a estar roja, caliente y palpitante. Además suele surgir efecto y calma, es como si supiera que ya no tiene escapatoria, además su cuerpo esa parte de su cuerpo que nunca miente, también reacciona, solo hay que pasar un dedo y comprobar.

Pero no la tenia en mis rodillas con el culo al aire y expuesto para eso, la idea era ponerselo como un tomate y pasado ese primer momento de deleitarme la viste me puse manos a la obra, en plan calentamiento progresivo, con sus pausas y sus caricias, pero viendo como va cogiendo color a la vez que aumentando la intensidad y velocidad de las palmadas. Fue una azotaina larga e intensa, que solo paré cuando escuché las primeras quejas.

Ese momento es un poco como el anterior, deleitarse con esa piel fina pero ahora caliente y de otro color, es un placer poner toda la otra mano, la que no has usado para azotar, que suele estar adormecida, y notar como se irradia ese calor , pasar la yema de los dedos rozando la piel palpitante y ardiente y volver a comprobar que nos cuentan esos otros labios que se esconden entre sus piernas. Y recordárselo, recordarle que como pese a tener el culo al rojo vivo, esta chorreando de excitación, que no parece la forma más adecuada de aceptar un castigo y recordarle que de momento sigue castigada y que solo tu decides cuando se levanta ese castigo. Eso hice recordarselo, para hacer que se levantara y se quedase de pie sin moverse con las manos encima de la cabeza. Yo me levanté cogí una de las sillas de la mesa y la puse en medio del salón entre el sofá y la telvisión, con el asiento mirando a la cristalera y el respaldo a la mesa.

Entonces la fui a busca, le cogí una mano, la llevé con los vaqueros y la ropa interior por medio muslo hasta el respaldo de la silla y la hice apoyar las manos en el asiento haciendo que tuviera que doblar el cuerpo por encima del respaldo, quedando de nuevo su culo expuesto, yo me desabroché el cinturón despacio, lo saqué con energia para que escuchara su sonido al rozar con el pantalón, lo doble por la mitad y lo dejé encima de su espalda, mientras me subía las mangas del jersey. Aquel día no dije número, cogí el cinturón y empecé a azotarla con el, primero de azote en azote dando unos segundos entre azote y azote y sin usar toda la fuerza de mi brazo, despues continué con tandas de tres o cuatro azotes seguidos y más intensos, haciendo una pausa más larga entre tandas, tocando su piel, sus muslos y su coño entre tanda y tanda, tras varias así le di una ultima de una docena de azotes seguidos y bien fuertes sin pausa, que la hiceron doblar las piernas, cuando dejé el cinturón encima de la mesa podia escuchar perfectamente sus jadeos entrecortados. Sin decir nada más me fui directamente a buscarla, la ayude a incorporarse y la acompañé al rincón, ambas manos encima de la cabeza, para así reprimir la tentación de frotarse el culo y que sintiera los efectos de la zurra en toda su intensidad. Yo me senté, me encendí un cigarrillo y de nuevo a disfrutar de la escena. Ella allí en el rincón, aun con los vaqueros a medio muslo y el culo desnudo y marcado para unos dias. Sabía que en ese momento solo sentia el escozor de la azotaina, pero conforme fuera remitiendo o acostumbrandose a el, sentiría otras sensaciones. Aquel día la tuve así más tiempo de lo normal sobre unos quince minutos, hasta levantarle el castigo del rincón.

En ese momento se que es obediente, que todo el carácter previo desaparece, así que cuando le dije que fuera a por la crema y me esperase desnuda y tumbada boca abajo en la cama, lo hizo sin rechistar, ni levantar la mirada. Esperé el tiempo justo. Cuando entré en la habitación ella estaba desnuda boca abajo y el bote de crema en la mesilla, lo cogí y deje caer dos chorros uno en cada nalga que provocaron un suspiro de alivio, luego empecé a extender con suavidad, por los dos cachetes, muy perjudicados de la azotaina, aproveché para extender crema no solo por las nalgas si no tambien por los muslos, entonces dejé caer un chorro justo en medio del final de la espalda, yo me levanté y me desnudé, para volver a su culo, extendí bien la crema entre las nalgas, masajeando la zona en especial el ano, hacia circulos a su alrededor con la yema del  dedo y despues apretaba un poco metiéndolo suavemente, lo volvia a sacar y seguia con el masaje, relajando...en un determinado momento, cogi la crema y eche un chorrito en mi polla y mientras seguia jugando con mi dedo en su culo, extendia mi polla erecta de crema cuando estuvo busqué el pequeño e intimo agujero de entre sus nalgas, ya trabajado y relajado, guié mi polla a el y empecé a apretar para entrar, notando cada centimetro que avanzaba, hasta que todo ella entró en su culo, me quedé quieto un momento y suavemente empecé a hacer movimiento de meter y sacar, despacio, hasta que noté que el culo invadido se rendía y empecé a moverme con mas ganas, cogiendola con fuerza de la cintura para que me ayudará levantando el culo, mi piel chocando contra su piel enrojecida y marcada de la azotaina, eso eleva mucho mi excitación, al igual que saber que su excitación es máxima pero no puede llegar al orgasmo por ese canal, no tardé mucho en correrme. Y entonces le dije.

-No creas que esto ha acabado aquí, hasta el día de la fiesta, estás castigada sin orgasmo y ese día antes de vestirte para ir, tendrás una azotaina de recuerdo, así irás con el culo bien caliente y recordarás para la próxima vez, que yo no tengo la culpa de tus lios.

 En ese momento con mi polla aun dentro de su culo pasaba mi mano por su coño empapado a la vez que ella movía sus caderas como suplicándome que no la dejará así....¿Sería capaz de dejarla así?....



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