Red Christmas

Viernes última día de las vacaciones de Navidad, la verdad es que no había muchas ganas de fiestas, pero si de aquella semana libre en la que ademas coincidiamos. Como costumbre en mi empresa aquel día se trabajaba solo hasta mediodía, ella su horario habitual, pero es que aquel día tenía la cena de compañeras de trabajo, que siempre hacían a última hora.

Cuando llegó a casa yo ya estaba.

-Has comido?
-Si, como siempre y tu?
-Nosotros hemos desayunado fuerte, así que no tengo mucha hambre luego me haré merienda cena.
-Muy bien, yo voy a estirarme un rato, que hemos quedado a las 7 y luego me arreglaré
-Al final lo hacéis en casa de Pilar.
-Siiiii y estamos solas, su marido se ha ido a casa de sus padres con los niños jejejejeje.
-Mejor así no salís de aquí.
-Si vamos por eso lo hacemos

Estuvimos charlando un rato y se quedó dormida una horita de siesta, cuando despertó eran ya las 5 y media.

-Estabas despierto?
-Si claro, ya sabes que yo no duermo siesta, vamos que es raro
-Pues anda que avisas tio son y media ya.

Se levantó apresurada.

-Joder tienes hora y media no me has dicho a las 7?
-Si tio pero tengo que ducharme, arreglarme, bueno da igual, no me entretengas.

Se fue a la habitación, se metió en la ducha y luego un constante de ir de la habitación al baño, una de las pocas ventajas que le encuentro a ser hombre, es que 15 minutos y sobra para arreglarte para salir y sin ese estrés.

Total que al final erán las 7 menos diez cuando la vi, en aparecer en el salón, cogió el bolso y lo revisó, entonces vi que cogía las llaves del coche.

-Te vas a llevar el coche?
-Claro...no voy a ir andando.
-Cualquiera diria que vas a 10 kilómetros.
-Con esta falda y este viento? ni lo sueñes.

Llevaba una falda marrón con vuelo y aunque debajo llevaba unas medias gruesas marrones también tenía cierta razón.

-Pues si quieres ya te llevo yo
-A ver no soy un adolescente, pareces mi padre a veces...No, no hace falta que me lleves.
-No me cuesta nada
-Ya lo se, pero luego como vuelvo, que no se a que hora volvemos, que igual me aburro y me vuelvo pronto que no.
-Pues me llamas y te voy a buscar.
-Anda tira. Que no voy  a tomar por saco, que  no salimos de aqui
-Bueno, pero pórtate bien.
-Si papá,

Se acercó me dio un beso en la frente y en plan cachondeo me dijo

-No te olvides de la pastilla.
-Muy graciosa
-No, no, donde las dan las toman, tu me tratas como un cria, pues yo como un abuelo, no te acuestes tarde papá jajajajjajja.

Y me quedé solo, ya había muchos días por delante para recuperar, me apetecía tomarme unas cervecitas picar algo y relax. Y eso hice, luego me puse a escribir un rato con el portátil porque en la tele no daban nada interesante, tampoco soy adicto a series y el cine actual quitando alguna excepción me parece que deja mucho que desear. Me estuvo enviando fotos de vez, en cuando primero en el bar donde habían quedado, después  de la cena y por último de un pub donde habían ido a tomar una copa después de cenar, ahí ya le contesté con un audio porque había puesto rumbo a la cama, en el que venía a decirle que lo pasara bien y que cuidado al volver. Al que me contestó con otro audio, entre gritos y música de fondo, en el que me venía a decir que aun les quedaba noche, que tenían que volver a casa de la compañera a abrir  los regalos, con voz digamos de andar ya bastante perjudicada o eso parecía. Tampoco me preocupé en exceso, porque si aun les quedaba rato, le bajaría y porque igual entre el ruido de fondo y demás parecía lo que no era.

Me quedé dormido profundamente y ni me enteré a la hora que llegó, solo se que al despertar estaba alli dormida como un tronco, vamos no se habia puesto ni el pijama, se había metido con las medias y la camiseta. Como imaginé que había llegado tarde, me desperté sin hacer ruido, cogí la ropa, salí y cerré la puerta, me fui a preparar el café y me fui a tomármelo con calma al comedor, ahí me encontré toda su ropa tirada, lo que quería decir que se le habia quitado ahi, la recogí y la puse para lavar. Cuando terminé de desayunar pensé en ir a hacer algo de compra y así salir a tomar el aire un poco, nada más salir del edificio vi solo en el parking de delante su coche y me extrañó, "¿que hacía allí ella que siempre lo metía en el parking?". Muchas preguntas por responder.

Me fui a hacer la compra, de vuelta para casa y cuando la estaba colocando, ella salió de repente apresurada de la habitación y se metió en el baño y vamos no había duda estaba vomitando. Cuando me fui para allá se estaba lavando la cara y con cierta sorna le dije.

-A ver si lo adivino, la coca cola que no te ha sentado bien...
-Puffff que mal me encuentro
-Date un ducha anda, que te despejará.

Aquel día no comió nada hasta la noche y medio obligada, se estuvo media tarde durmiendo, vamos lo que comúnmente se conoce como una resaca del quince. Yo me dediqué a cuidarla y nada más, en ningún momento dije nada, pero eso no quitaba que por dentro estuviera realmente enfadado, me parecía una irresponsabilidad tremenda. Es cierto que aquello era practicamente una urbanización, que vamos el recorrido estaba seguro que si llegaba al kilómetro mucho era y que no había ni policia local y rara vez se veia por ahí la Guardia Civil, pero eso era lo de menos, la posibilidad de una multa es lo que menos me enfadaba, me enfadaba la idea que por la tonteria podía haber tenido un accidente sola o peor con alguien más, que eso podía arruinarle la vida, que necesita el carnet y un cúmulo de cosas que pesaban demasiado para pasarlo por alto, no era una travesura cualquiera era una irresponsabilidad impropia de su edad.

Pero me lo calle estaba enfadado y la regla número uno, es nunca castigar estando enfadado, una cosa es el aquí te pillo, aquí te mato de un enfado teatral y la otra un enfado real, así que preferí enfriarme y ya habría momento de afrontarlo ya calmado. Nos fuimos a dormir pronto, ella estaba realmente cansada.

El domingo ya recuperada, tampoco saqué el tema, imagino que en su cabeza le extrañaba, incluso cuando en cierto momento me dijo que iba a bajar la basura y tardó un poco más sabía que en realidad iba a entrar el coche, pero me hice el loco, así que fue un domingo tranquilo previo a las Navidades.

El Lunes nos levantamos pronto, aquel día nos separabamos por 24 horas, sobre mediodia ibamos cada uno por nuestro lado a cumplir compromisos familiares, era el momento y desayunando, saqué el tema, directo y al grano. Yo había acabado ya y le dije:

-Cuando termines, ven un momento al comedor que quiero hablar contigo de lo que pasó el viernes antes de irnos.

Me quedé solo un instante para ver como su cara cambiaba de registro y me fui al salón, me senté y me encedí un cigarrillo, no tardó en venir y me dijo.

-Que quieres que te cuente del viernes?
-Pues por ejemplo que hacía tu coche delante de casa y no metido en el parking?
-Creo que ya lo sabes
-Ya pero quiero que me lo digas tu.

Se ruborizó y cogió aire.

-No era buena idea meterlo y ya sabes que mi plaza da a la columna.
-Vamos que no te atreviste a meterlo.
-No, ya se que me vas a decir, pero se me fue de las manos, cuando me quise dar cuenta ya no estaba a tiempo de parar.
-Eso no me preocupa lo más mínimo, se que es un día y nos puede pasar a todos.
-Lo siento, no pasará más.
-Sigues sin entenderlo.
-Como?
-Pues que imagina que hubiera pasado algo
-No seas dramático sabes de sobra el camino, es coger un calle y hacer un cambio de sentido todo recto, creo que no me crucé ni un coche, tres minutos.
-Sigues sin enteder. Te dije que te llevaba, que te iba a buscar si hacía falta y te pusiste encima irónica, lo hice pensando en ti en que pudieras divertite sin limitaciones, si te crees que me hace mucha gracia levantarme a las 4 para irte a buscar borracha, no es mi plan preferido, pero lo haría, por ti y no prefieres coger el puto coche, que podías haberte estampado por ahí y liar un pollo con un montón de problemas, parece que tengas 18 años la verdad.

Al terminar el discurso estaba roja como un tomate.

-Es que no lo entiendo hay mil soluciones volverte andando, que hay como mucho 15 minutos? habete vuelto con otra....
-Estábamos todas igual
-Da igual, todo menos coger el puto coche en ese estado.
-Ya te digo que lo siento y me siento avergonzada la verdad, no te había dicho nada porque hasta hoy tu tampoco le habías dado importancia.
-Sabes que esto no va a quedar así.
-Pufffff ahora? hoy?....en un rato tengo que estar con mi familia.
-Mejor así pensaras.

Apagué el cigarro, me levanté, cogí  una silla, la puse en medio del comedor y me senté, ella sabe perfectamente que si pongo la silla, es que la cosa va muy en serio, generalmente no la uso, es una posición muy incómoda para ella y humillante, con mucha carga de infantilización. Me miró mordiéndose el labio inferior pero resignada y obediente vino a ocupar la posición en mis rodillas, nada más colocarse, le bajé el pantalón del pijama, no llevaba nada debajo como de costumbre y empecé a azotarla con la mano, directamente sobre la piel desnuda y sin calentar, con ganas iba a ser un castigo para recordar.

Durante 5 minutos de relos estuve azotando su culo desnudo en mis rodillas sin compasión, cuando paré ya lo tenía todo el bien rojo y ahí en esa posición tan humillante repetí una larga charla, sobre las posibles consecuencias que podia haber tenido su irresponsabilidad, que iban desde una multa importante y la perdida del necesario carnet, hasta en el otro extremo la posibilidad de acabar con una pena de prisión, Al terminar volvi a ocuparme de su culo, otros largos 5 minutos de azotaina sin descanso y fria lo que significa que sin caricias de ningún tipo, paré porque me picaba la mano. Nada mas terminar la hice levantarse. Yo también le levanté, la cogí del brazo y salimos del comedor, a la altura del baño le dije.

-Coge los dos cepillos, te espero en la habitación.

Me metí en la habitación me senté en el borde de la cama enseguida apareció ella, con los dos cepillos me los dio los deje encima de la mesita de noche, le indiqué que su colocara en mis rodillas de nuevo, me había sentado de tal manera, que no podia apoyar el cuerpo en la cama y quedaba con los pies en el suelo por un lado y las manos apoyadas en el suelo tambien por el otro. Primero cogí el cepillo cuadrado, más ligero pero mas ancho y empecé a azotarla repartiendo bien por todo el culo los azotes, no quería una sola zona que escapara a su mordida y eso incluia la parte alta de los mulos, y el cepillo ahí pica, tras un largo rato y cuando tenía el culo de un rojo ya oscuro. Cambié al otro cepillo, este ovalado mas pequeño cubría menos zona, pero su madera era mas densa y pesada, además este lo usé solo en un zona muy determinada, la mitad inferior de las nalgas, insistiendo ahí, que pica y mucho y mas con lo que llevaba encima, pero aquello era un castigo de verdad, por una irresponsabildad real y quería que sus efectos fueran duraderos, vamos aquel día iba a tener muchas difucultades para sentarse y durante horas iba a sentir el escozor en el culo y en los dos o tres dias siguientes, el recuerdo en forma de marcas y cada vez que que sentase también era inevitable. En un determinado momento le separé una de la nalgas, para darle unos cuantos en la cara interna de la nalga, donde la piel es muy fina y es muy doloroso, una docena y luego una docena más en la otra cara interna de nalga. Para terminar con una última tanda justo ahí en la frontera que separa las nalgas de los muslos.  Cuando dejé el cepillo le acaricié un poco la espalda con una mano y la parte media de los muslos con la otra, creo que no lloraba por orgullo. Me eché hacia atras permitiendo que apoyase el cuerpo y la cabeza en la cama, le acaricié el pelo y la cara y le dije.

-No estoy enfadado, lo estaba el sábado, pero se me pasó, lo que quiero es que esto no vuelva a repetirse más. ¿Está claro?
-Si....lo siento de verdad.
-Hoy no va a haber cremas, ni caricias, ni muchos menos premios. Tómate el tiempo que necesites, cuando estés preparada, vas a coger la libreta y me vas a copiar 100 veces "No conduciré nunca más bajos los efectos del alcohol". Y eso antes de irte. No se que pensabas ponerte, pero no te vas a poner ropa interior, así que elige bien. Y mañana cuando nos veamos, te revisaré las marcas, depende como esté, si lo veo muy perjudicado aun ya pensaré algo y si ya empieza a estar mejor toda esta semana tendrás  una azotaina de recuerdo antes de irnos a la cama y por supuesto estás castigada sin placer hasta el año que viene y por placer me refiero a cualquier tipo, el autoplacer también.

No dijo nada aceptó el castigo, un rato después se levantó cogio la libreta y copió las cien lineas en la silla de los castigos y con el culo al aire. Me las entregó, le dí un abrazo, que necesitaba. No había tiempo de más en parte me daba cierto remordimiento dejarla así ese dia, pero teníamos que ponernos porque ambos teníamos compromisos.

Ya no hablamos hasta la hora de la cena la típica felicitación en audio que también decía con voz disimulada.

-Puffff no se como ponerme, todavía noto como me palpita y ahora sentarme aqui con la familia me van a mirar raro

Al que yo contesté.

-Solo el culo te palpita. Lo otro consideralo una consecuencia de tus actos

Esta vez no se atrevió a contestarme de voz, me escribió un monton de emoticonos de rubor y un escueto "sin nada debajo a veces creo que va a traspasar".

La tarde del día de Navidad nos reencontrabamos, al llegar yo, ella ya había llegado y estaba tirada en el sofá de lado, le di un beso, le dije ahora nos contamos y me fui a poner cómodo también. Al volver y antes de nada la hice levantarse yo me senté le dí la vuelta y le baje el pantalón del pijama, la parte baja del culo era toda ella un hematoma de aquellos que iria cambiando de color con los dias, la acaricié despacio, comprobé lo mojada que estaba, la hubiera masturbado alli mismo de pie y despues la hubiera puesto contra el sofá y me la hubiera follado, pero un castigo es un castigo. Decidí que aquel día no habría azotaina de recuerdo, que sustitui por hacerla ir a por un plug, que se tumbase en mis rodillas, ponérselo y hacerle copiar las 100 lineas con el plug puesto. Luego si masaje y cremita, pero sin placer.

¿Aguantaría toda la semana?

Continuará....




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