domingo, 4 de febrero de 2018

Silencio (La libreta VI).





Dicen los expertos que los hombres tenemos un puntito autista, y algo de razón tienen, porque a veces desconectamos de una conversación, nos enfrascamos en nuestros pensamientos, nos montamos nuestra película y entonces o bien cuando nos preguntan ponemos cara de bobos, porque claramente no nos hemos enterado de nada o bien salimos por los cerros de Úbeda.

Algo así desencadenó aquella vez, como cada noche estábamos charlando  un rato por teléfono antes de irme a dormir, ella me estaba contando algo sobre un feo que le había hecho una compañera de trabajo o tal vez alguien de su familia (lo reconozco no lo recuerdo) total que desconecté por un momento y solo volví a conectar de golpe cuando resonó en mi cabeza la pregunta.

-¿Tú lo ves normal?....

Unos segundo de vacilación antes de responder para salir del paso y cambio de tema.

-Bah no te comas la cabeza, por cierto ¿como llevas el relato?.
-¿Y que tiene que ver el relato en lo que te estoy contando?
-Nada mujer, pero te noto tensa y por relajar.
-No estoy tensa, solo te estaba contando, pero bueno da igual. El relato pues ni he empezado y cero ganas, me voy a la cama estoy cansada.

En aquel momento tuve la impresión de: "tio has metido la pata"...y torpemente intenté arreglarlo.

-Ya te vas es muy pronto...

La respuesta fue fría ,seca y sin posibilidad de réplica.

-Si. Buenas noches.

Ya me había dado cuenta que no había sido nada empático, pero pensé ya mañana me disculpo. Y eso intenté hacer, le puse un mensaje de buenos días primero, al que no tuve respuesta, después otro a media mañana ya más en plan: "lo siento", que también fue correspondido por el silencio, otro despues de comer este ya mostrando preocupación: "estás bien" y tampoco respuesta alguna. Lo cual empezó a mosquearme, porque empecé a dudar si aquel silencio se debía a un enfado o que hubiera pasado alguna cosa. Al salir de trabajar le envié otro en el que mostraba preocupación por su silencio y cuando llegué a casa vi que había respuesta.

-No te preocupes, he tenido un día muy liado y estoy cansada, no pasa nada.
-Ok, pues te llamo y me cuentas
-No de verdad no hace falta, no me apetece hablar.
-Pero no te apetece ahora, o no te ha apetecido en todo el día?
-Que más da, déjalo.
-Vamos que me has castigado con el silencio es eso ¿no?
-........
-Vamos que si. Mira soy persona y como tal me equivoco muchas veces, creo que a estas alturas deberías tener bastante claro ya que conmigo se puede hablar de todo y que si algo de lo que he hecho te ha sentado mal, puedes decirlo,  ni me voy enfadar, ni vamos a discutir es más si creo que tienes la razón te la voy a dar y me voy a disculpar, pero lo que no soporto es el silencio, me parece un comportamiento infantil, en plan pues ahora estoy enfadada y nos respiro, además el silencio  no arregla nada, empeora. Imaginaba que estabas enfadada conmigo, pero claro llegado un momento te entran las dudas y te preocupas, es lo que tiene no saber, si desde buen principio me dices: "estoy enfadada no quiero hablar,", pues te doy tu tiempo y cuando se te pase hablamos, pero si no se, no puedo estar intuyendo siempre, no soporto el silencio y la indiferencia,  porque yo nunca lo haría contigo, es lo único que te pido y creo que no es mucho.

La respuesta tardó un poco en llegar y cuando llegó era muy escueta.

-Lo siento....
-¿Quieres que te llame?
-Vale

Marqué el número y estuvimos hablando un rato largo, le volví a echar la bronca, aunque también le pedí perdón y al final acabamos con risas y zanjando aquel incidente, al menos momentáneamente.

El fin de semana habíamos quedado en pasarlo juntos, como de costumbre el Viernes me fui para allí, noche tranquila de relax y risas, aunque nos acostamos tarde y por eso el Sábado también nos levantamos tarde y no hicimos nada, así que comiendo decidimos que saldriamos despues a picar algo por ahí y nos apalancamos a vaguear en el sofá. Ella se durmió un rato y cuando despertó y se desperezaba yo estaba leyendo algo: la libreta....

-No se que lees, no hay nada apuntado...
-Si, si hay algo....
-Pues lo debes haber soñado, he sido superbuena estas dos semanas.
-No digo lo contrario, ¿me enseñas el relato?
-Pufffff que pesadito con el relato.....y si no lo he hecho?
-Era parte del último castigo, describirlo en forma de relato.
-Pues yo lo entendí, como opcional.
-Ya...y yo me chupo el dedo.
-Además creo que deberías perdonarmelo, por como te portaste el otro día.
-Ya te pedí perdón creo recordar, además no te excuses en el otro día porque si yo me equivoqué, pero tu comportamiento de niñata malcriada de después, no es precisamente para sentirse orgullosa. Pero vamos que no me lies ¿donde está el relato?...
-Pues.......no lo he hecho.

Cerré la libreta y la deje caer de golpe en la mesilla a la vez que me empezaba a remangar.

-¿Así que no lo has hecho? muy bien son las 5 y media, aun nos queda un rato, coge el portátil y ponte a hacerlo.
-Jajajajaa vas listo, pasoooooo!!!!!!!!!

No la dejé reaccionar movimiento rápido y a mis rodillas, aunque se desperezó de golpe.

-Con que pasas ¿no?. Ya veremos si pasas tanto dentro de un rato.

Empecé a zurrarle el culo, al principio con dificultades, no dejaba de moverse y patalear, así que tuve que usa la técnica de inmovilización de todo spanker, pierna encima de las piernas y con la mano libre, manos agarradas detrás de la espalda, via libre para calentarle bien el culo. Porque de eso se trataba de calentar....

-Osea que una cosa que tenías que hacer no la haces y eso por no hablar de como te comportaste el otro día, que pensaba pasártelo porque me sentía culpable pero me da que voy a refresca la memoria, seguí un buen rato, azotándola cada vez más fuerte y empecé a notar como la resistencia iba cada vez a menos, hasta quedar totalmente rendida y relajada.

-Levanta - le dije

Se levantó ya con otro talente parece mentira el efecto de unos buenos azotes, como desaparece la chulería y el desafio y se vuelve dócil y manejable.

-Pon las manos encima de la cabeza -le dije acompañado de un azote para que no hubiera dudas.

Lo hizo y entonces despacio recreándome le bajé el pantalón del pijama que llevaba, y despues ese momento tan excitante de tenerla de pie frente a mi y bajarle la ropa interior también despacio alargando el momento.  Una vez disfrutado el ritual, de nuevo seco y firme a mis rodillas y a continuar la azotaina, ya sin resistencia alguna dejándose llevar por mi, mi mano continuó la tarea de enrojecer bien su culo, no concibo un juego sin usar la mano, es lo único imprescindible para mi, aunque aquel día tenía la idea de usar algo más contudente después, una vez su piel estuviera preparada para sensaciones más fuertes.

Cuando el color de su nalgas me indicaron que era el momento paré, estuve acariciando un rato la piel suave, caliente y enrojecida de su culo, hasta que le dije que se levantase de nuevo. Pensé en ponerla un rato en el rincón, pero pensé que ya habría tiempo de rincón. Así que simplemente le dije que pusiera las manos encima de la cabeza (algún día explicaré el porque de este ritual) y  que esperase sin moverse. Yo fui a la  habitación en mi maleta habia algo por estrenar, algo que sabía que odiaría pero aquel era el día. Era una gran paleta de madera, ella y la madera no se llevan muy bien, de las que usan en los institutos del sur de Estados Unidos, larga, ancha y pesada. Volví con ella en la mano, al verla suspiró profundamente, le dije:

-Apoya las manos en el asiento del sofá, espada bien doblada.

Lo hizo su cara expresaba cierta preocupación, el aspecto de la pala hay que reconocer que es para eso.  Una vez en posición con el culo desnudo y bien expuesto, le dije.

-Serán 15, 5 tandas de 5, como se que te moveras, te daré tiempo entre azote y azote, hasta que te diga que te vuelvas a colocar, esta claro¿no?.

No respondio cogi la paleta, la pase suavemente por su culo desnudo y rojo.

-Preparada?

Me respondió con un tímido "si"

-Cuenta.

Los tres primeros los aguantó sin rechistar, pero tras el cuarto se levantó dando saltitos y soplando fuerte, la dejé hacer, hasta que le dije

-Vuelve a la posición.

Lo hizo, le cayó el quinto de la última tanda, no se movió, le di tiempo dos o tres minutos, en los que me dedique a pasar los dedos por su piel y otra vez froté suavemente su culo con la madera, antes de empezar la segunda tanda, no se si por orgullo, pero aguantó los 5 siguientes sin apenas moverse, aunque por la manera en la que pronunciaba al contar, era evidente que la paleta picaba y mucho. Tras los diez, todal a zona de impacto era una marca ya, que recorrí una y otra vez con mis dedos.

-Los 5 últimos

Esta vez sin previo aviso y esta vez no hubo orgullo que valga, a cada azote se levantó entre gemidos, hasta que la ordenaba volver a ponerse. El último se volvió a levantar, pero esta vez la hice retornar a la posición enseguida, aunque ya habiamos terminado, le pasé otra vez los dedos por la zona más perjudicada pero poco y dejé en la posición expectante. Cogí su portátil lo puse en la mesa, lo abrí y entonces le dije.

-Son las 6 y media, aún nos queda un rato, así que siéntate y empieza a escribir el relato que me debes.

Protestó empezó a poner excusas, pero fue coger la paleta y correr a sentarse con el culo como un mapa en la fria y dura silla.

-Bien entonces la puedo guardar.....

Fui a guardar la paleta y de vuelta estaba allí sentada frente al teclado, cambiando el peso de un lado al otro constantamente en un intento de aliviar los efectos del castigo. Algo escribió hasta que le dije.

-Que nos vestimos para salir....
-Pufff y si pedimos algo mejor que nos lo traigan a casa...
-No me parece mala idea, así terminas el relato.
-Pufffff puedo levantarme un rato?
-Como lo llevas?
-Es que estoy un poco bloqueada....
-Ven aqui.

Se levantó y se acercó a mi aun con el pantalón y la ropa interior por los tobillos, yo estaba sentado en el sofá, vino de frente al llegar a mi le dije.

-Date la vuelta

Protestó sabía que eso le daba mucha vergüenza y mas cuando le dije.

-Levanta la camiseta por detrás que quiero ver bien

Lo hizo.....el enrojecimiento general había ido a menos sin embargo, la zona de impacto de la paleta era toda una marca casi morada...así de pie le estuve acarciando un rato el culo y alguna fugaz escapada de mis dedos a su coño mojado.

-Vuelve a girarte

Lo hizo, la miré y le di un cojín.

-Es la única concesión y ahora ve a terminar tus "deberes".

Cogió el cojín y se fue hacia la silla, lo puso en el asiento, se sentó con mucho cuidado y se puso otra vez frente al teclado, pasado un rato seguía escribiendo a ratos seguido otros paraba como a reordenar ideas, entonces le dije.

-Llamo y pido unas pizzas

Me dijo que si y llame, ella seguía escribiendo, unos 20 minutos más tarde cuando a un seguía en el teclado llamaron a la puerta.

-Debe ser el pizzero, tu sigue a lo tuyo.

Cogí la cartera y me fui hacia la puerta, volvieron a llamar y abrí en efecto era el repartidor, me la imaginaba allí frente al teclado sabiendo que un extraño estaba en la puerta, aunque no podía verla me imaginaba que podia perturbarla, por eso alargué un poco la conversación con el repartidos, le pagué y cerré la puerta dejé las pizzas en la cocina y me fui para el comedor.

-Como lo llevas?
-Terminando.
-Ok pues mientras terminas, preparo y cenamos en la cocina

Unos pocos minutos después apareció en la cocina.

-Ya estoy
-Muy bien pues vamos a cenar.

Se volvió a sentar con mucho cuidado y evidentes síntomas de dolor, cenamos tranquilamente y al terminar le dije.

-Mientras recojo, imprime lo que has escrito.

Ella se fue para el comedor y yo me quedé recogiendo, cuando terminé de fregar los cuatro cacharros y todo, me fui para el comedor, ella estaba recostada de lado en el sofá, con  unos papeles en la mesilla. Me senté y le dije.

-Son esos papeles lo que has imprimido?
-Si...
-Cogelos y levántate, ponte aquí delante de mi y dámelos.

Me los dio, los dejé en un lado, la miré y le dije

-Manos en la cabeza otra vez.

Protestó un poco, un par de azotes en el dolorido culo, y caso de inmediato. Volví a repetir el ritual, de bajarle el pantalón y la ropa interior, entonces le di los papeles.





-Léeme el relato.

Su cara se puso aun mas roja que su culo.

-Va que es para hoy

Y timidamente empezó a leerme lo que habia escrito sin apartar su vista en ningún momento del papel, nada más empezar a leer, comencé a acariciarle los muslos con el dorso de mi mano, solo rozando, haciendo que se le erizase la piel y que por momentos se perdiera en la lectura, mi mano fue subiendo rozando los labios de su coño....

-Una parte de ti me dice que estás pasando mucho pudor, otra parte de ti me dice que le encanta.

Le metí un dedo, después dos y con el pulgar frotaba con ganas entre sus labios, empezó a gemir entre palabras y en un momento determinado simplemente dejo caer los papeles sin terminar de leer, cerró los ojos y solo gemía, mientras mis dedos entraban y salían de su coño cada vez más rápido.

-Sabes ahora debería castigarte, parar y enviarte a la cama, por haberte portado como una niña....

Pero no paré al revés aumenté el ritmo y la cogí de la cintura con fuerza, para que pudiera correrse a gusto....

Continuará.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

"

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...>