miércoles, 12 de abril de 2017

Juegos y suicidio







Hace una semanas a través de Pablo Malo, del cual tengo enlazado su blog el cual recomiendo a todo aquel que tenga inquietudes, con respecto al tema de la psicología/psiquiatría, un artículo desde Estados Unidos en el cual se afirmaba que los practicante de los juegos sadomasoquistas, tenían un riesgo superior de tener actitudes suicidas que la media.

Los datos son los datos y según lo que indica el estudio parece ser así, aunque con matices. En primer lugar ese mayor riesgo se circunscribe sobre todo a los hombres. Lo cual no es ninguna novedad, ya que es sabido que los hombres se suicidan en mayor medida que las mujeres. Como causa de esa mayor incidencia, se apuntaban dos causas.

-Una mayor tolerancia a dolor y por ende perdida del miedo hacia el dolor y en consecuencia a la muerte.

-La sensación profunda de vergüenza y culpa que pueden provocar tener un gusto sadomasoquista.

Evidentemente no voy a entrar a discutir los datos, pero si lo voy a hacer con la idoneidad de dicho estudio y su digamos sesgo ideológico.

Si algún día alguien se atreviera a hacer un estudio sobre el índice de suicidios y de maltratadores en cuerpos y fuerzas de seguridad (policía, ejercito...) seguramente nos escandalizarían los datos. No s hará porque no interesa y aun haciéndolo y pese a los resultados, al menos yo, no estigmatizaría a todo un colectivo. Tampoco se hará ese estudio entre la población homosexual o transexual y mucho menos con el titular amarillista: "La sexualidad LGTBI tiene mayor riesgo de conductas suicidas que la heterosexual". Así que concluyo que dicho estudio tiene más de sensacionalista que otra cosa.

La psicología y la psiquiatría se han cansado de decirnos que el suicidio es siempre multicuasal, por lo tanto hay que ir caso por caso, persona por persona, para desenredar la maraña de causas que llevan a alguien al suicidio, achacar a una practica sexual un peso importante en ello, me parece cuanto poco osado y sin fundamento, por más que los datos lo refuten.

Para empezar habría que tener en cuenta como es el proceso que nos lleva a los juegos. Nadie se inicia en el sadomasoquismo cuando se inicia en el sexo, osea en la adolescencia, tal vez casos aislados. En la mayoría de nosotros es un proceso largo, que requiere vencer muchos tabús y vergüenzas, en no pocos casos ni tan siquiera está identificado, hasta que un día algo hace de resorte. Lo cierto es que tantos unos como otros, sentimos a la vez dos cosas. Por una parte insatisfecho en forma de que falta algo en las relaciones convencionales y por otra vergüenza y culpa cuando está indentificada esa sexualidad distinta.

Para vencer esa fuerte resistencia moral, en muchos casos necesitamos tiempo y fracasos, así que que la puerta de entrada es en muchos casos, situaciones de difíciles. Tras varios fracasos emocionales, en momentos de soledad o de autoestima baja donde se necesita un estímulo y ese estímulo es romper con esa vergüenza. Osea que no pocos entramos en este mundo " a la fuerza" y en situaciones de especial vulnerabilidad.

El argumento de la resistencia al dolor es también fácilmente desmontable. A nadie le excita una patada en la espinilla, ni una endodoncia. Por lo tanto el dolor no es el fin de los juegos, sino que mas bien actúa como catalizador necesario para colmar necesidades mas profundas. Yo he visto a alguien tener pánico ante un simple pinchacito en el culo, la misma persona que ha resistido perfectamente marcas de una semana en todo el culo. ¿Cual es la diferencia?....contexto, persona y  necesidades colmadas. Por lo tanto afirmar que los juegos otorgan mayor tolerancia al dolor hay que cogerlo con pinzas, puede otorgar tolerancia a un tipo de dolor concreto, en una circunstancia concreta y con provocado por una persona en concreto.

Existe una corriente en la psicología/psiquiatría que sigue viéndonos como unos bichos raros, que vamos en contra del principio del placer y que intenta cala la idea que en los que practicamos estos juegos hay algo que falla. Pues si claro que hay gente con problemas en esto, pero que pasa, ¿que tener un trastorno te impide tener sexualidad?, ¿Verdad que si alguien con depresión por ejemplo tiene sexualidad "vainilla", no solo no nos extrañaría sino que diríamos que es beneficioso para su trastorno?....

Cada día cuando vuelvo de trabajar de camino a casa, paso por delante de un gimnasio y veo a decenas de masoquistas, sufriendo en las maquinas, algunos llevan tatuajes que al hacérselos debieron sufrir y no pocas de las sufridoras han pasado por el quirófano para mutilarse voluntariamente, ¿Que índice de suicidios habrá en ellos?. ¿Su mayor tolerancia al dolor, hará que se den más conductas suicidas?.....Seguro que no veremos nunca un estudio sobre eso, que es toda una potente industria...y sufrir levantando pesas nadie lo ve raro, en cambio yo cada día que los veo, me pregunto ¿como habrá sido su relación con su madre?. Luego el raro soy yo.

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