jueves, 5 de agosto de 2021

¿Como saber cuando parar?






Ya sabéis quienes nos leéis hace tiempo, que no somos de dar consejos. Creemos firmemente además que este es un campo cada cual tiene que explorar a su manera y que nuestra intención es compartir nuestras vivencias, punto. Si le sirven a alguien genial, esa satisfacción de más que nos llevamos. Pero también en su momento en la otra página nos comprometimos a responder preguntas o dudas de los lectores y hoy me voy a atrever con una de ellas, que viene heredada de la página que nos eliminaron. La pregunta era muy clara y directa. ¿Como saber cuando tengo que parar?.  No es para nada una pregunta sencilla, que voy a intentar responder con el máximo de sentido común.

Yo personalmente tengo una norma inquebrantable: en el momento que tengo una duda, paro de inmediato. Esa es mi norma más estricta. Creo firmemente que ser spanker lleva implícito tener la potestad de decidir unilateralmente detener el juego, ya que también conlleva la responsabilidad de no excederse en el. Y es posible que  muchas veces dejes con ganas de más, pero en caso de duda, mejor dejar con ganas de mas, que provocar una mala experiencia. Así que si tengo la más mínima duda de que estoy llegando a un punto donde no estoy seguro, paro, sin más. Luego todo se puede  hablar y mejorar. A partir de ahí, todo lo demás que os voy a decir son pistas, que pueden resultar más o menos precisas, pero que nunca son fiables en un 100%.

Evidentemente nada ayuda más a saber, que el tiempo y la dedicación, cuanto más conoces a la otra persona, más fácil te va a ser intuir y anticiparse a ese difícil compromiso entre llegar a colmar los deseos sin pasarte de la raya. Pero aún así hay que tener en cuenta, que ni con la misma persona cada juego es igual, que intervienen muchos factores y que el dolor físico, osea la intensidad o cantidad de azotes, es muy variable y va asociada a otros muchos factores como estado de ánimo o el propio ritual de juego. No es lo mismo un juego en el que hay constante estimulación erótica, que uno en el que se use frialdad y distancia para darle un mayor componente de "castigo". Conocer a la otra persona y como reacciona ante cada estímulo ayuda mucho, pero no somos tablas rasas y lo que un día es soportable otro día en otro contexto el umbral puede quedar muy por debajo.

Si tuviera que decir donde está el límite diría que en ese punto, donde la persona azotada empieza a sufrir y desaparecen el resto de sensaciones. Identificar ese momento no es fácil pero voy a intentar aportar alguna idea. He leído por ahí que un referente es el color de piel, no estoy nada de acuerdo, con personas distintas está claro, hay pieles que se "colorean" con mucho más facilidad que otras y eso no significa que duela más. Pero con la misma persona aunque conozcas como reacciona su piel tampoco es referente  muy de fiar por lo que os decía en el párrafo anterior. Hay días y días hay y hay juegos y juegos. ¿Entonces en que nos podemos apoyar?. Si son las primeras veces por ejemplo un truco que es bastante útil es coger la mano de la otra persona con la  mano libre, así la persona azotada, nos pueda dar bastante información a través de la presión que haga sobre nuestra mano con la suya. La observación constante, una monitorización de la otra persona y sus reacciones es lo que más no va a ayudar, atención a la respiración, si bien puede estar acelerada al empezar, fruto de la tensión lo lógico es que durante la azotaina tienda a normalizarse, incluso ralentizarse, si llegado un momento vuelve a acelerarse, puede ser indicativo que estamos llegando al umbral de resistencia. Para los más expertos, respiración y pulso acelerado y tensión baja, es síntoma inequivoco de dolor intenso, pero claro no todos sabes leer esos síntomas. Así que ante la duda, podemos usar una táctica que ayuda mucho, hacer una pausa, reconfortar, caricias, contacto físico y reanudar pasado un rato, dejar que recupere el aliento vamos, si la reacción al volver a iniciar es claramente defensiva, es momento de parar. Comprobar la excitación sexual es también una buena pista, pero tampoco definitiva, ya que si se provoca previamente, no desaparece enseguida, pero si es cierto, que con la estimulación sexual directa, se distrae el cerebro. ¿En que cosas no nos podemos apoyar?.

Pues hay varias, que no son pistas muy fiables. Las quejas, sollozos, o incluso los "para", no son pistas muy fiables, todo depende mucho de lo que conozcas a la otra persona, pero este tipo de juegos, es mucha veces una especie de partida, donde la parte spankee también pone a  prueba al spanker y parte de su estrategia puede ser esa. Las contracciones de los glúteos tampoco son una  pista fiable, ya que son incontroladas muchas veces y no indican más que una acto reflejo de protección del cerebro anticipándose a la previsión.

¿Que hacer si sobreviene el llanto?.....es algo que puede pasar, a mi personalmente nunca me pasado en medio de la azotaina, siempre ha sido después, pero si me pasara, pararía de inmediato y no haría nada, hasta que el llanto no cesara, después una vez soltado todo, ya consolaría, pero no soy partidario de cortar el llanto.

Habrá quien diga, que para que complicarse tanto la vida, se usa palabra de seguridad y punto. Yo no soy nada partidario de la palabra de seguridad, de hecho en mi experiencia personal jamás ha habido palabra de seguridad pactada. Sentido común, dedicación, progresividad y conocimiento de la otra persona son la mejor palabra de seguridad.

Para terminar no puedo dejar de hacer un apunte. Antes os decía que el spanker ha de tener la posibilidad de parar unilateralmente un juego y lo apoyaba en que de el es la responsabilidad que un juego no sea  una mala experiencia, pero al igual que digo esto, también digo que llegado un punto de seguridad y conocimiento también tenemos que tener libertad de acción y si en un momento dado porque hay conocimiento de causa y seguridad se anuncian 25, son 25.

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