lunes, 13 de marzo de 2017

Romper las cadenas (Por Nadia).




Esta semana volvemos a recurrir a los interesantes artículos de Nadia para rellenar esta sección. El artículo de hoy se titula originalmente: "chaste" que traducido seria: casto o casta, no en versión perroflauta, sino de castidad. Yo lo he traducido a mi rollo como: romper las cadenas. Ya que creo que el título traducido hace más honor al tema que trata el artículo. Como siempre os dejo con el texto y luego comento.

" Una vez alguien que se mueve  por el mundo del teatro, me dijo, que una característica de la personalidad de los actores, es que suelen ser personas tímidas. Ante mi extrañeza, ya que parece muy contradictorio que alguien tímido se enfrente al público, esa persona me dijo, que precisamente actuando, muchos actores rompían con  su timidez. El escenario hacia de catalizador.

Antes de seguir, me gustaría hacer un pequeña distinción entre timidez e introversión que no es exactamente lo mismo, aunque puede ir juntas. La timidez la podemos definir como la fobia social y hay en ella distintos grados. Mientas que la introversión es una actitud típica que se caracteriza por la concentración del interés en los procesos internos del sujeto. Los introvertidos se interesan principalmente por sus pensamientos y sentimientos, por su mundo interior. Tienden a ser profundamente introspectivos. Lo que sucede es que a veces ambas características van  unidas en al misma persona y que socialmente no se distinguen bien. Tampoco es lo mismo vergüenza y pudor, aunque el sentimiento sea muy parecido, el pudor esta relacionado con lo sexual y la vergüenza con la culpa.


Aclarado esto sigo con los actores y el curioso paralelismo que encontré con mi experiencia personal en estos mundos del spanking. ¿ Somos tímidos o introvertidos en mayor medida quienes tenemos en común esta fantasía?. Si me apoyo en mi experiencia personal, osea en mi misma y en las otras personas que he conocido, diría que introvertidos seguro y que cierta timidez también es frecuente. De hecho escribir aunque sea desde cierto anonimato de este tema me sigue generando cierto pudor y a la vez liberación, todo muy contradictorio lo se.

La propia definición de introversión, nos habla de escucharnos a nosotros mismos, de la importancia de nuestros sentimientos y pensamientos, lo que apoya la idea de personas fantasiosas, que creo que todos estaremos de acuerdo que es así. Tal vez ese escucharnos a nosotros mismo es lo que nos empuja a la necesidad de hacerlo real, al igual una persona extrovertida puede prescindir más de ese empuje. Pero lo realmente curioso, es que en teoría lo que no empasta es ser introvertido o tímido con la idea de un erotismo y sexualidad activos y contra norma......solo en teoria.

Pensando en ello llego a una conclusión. Quizás el juego o jugar, tenga el mismo efecto que el escenario tiene en los actores. El de romper es barrera y desinhibirse por completo. En los juegos, se  juega con los dos sentimientos que os citaba anteriormente. El pudor y la vergüenza son parte del juego, se sienten, pero en vez de suponer un freno, se vuelven un estímulo. De alguna manera un juego es una representación, hay un vestuario, un decorado, un escenario, solo que se actúa para una sola persona, que a la vez actúa para ti, eso si el guión es improvisado y muy real. Que te hagan pasar vergüenza y pudor en vez de ser una sensación desagradable se convierte en agradable, es el poder se sentirte deseada. Y supongo que a la inversa, debe suceder algo parecido, que no te defiendas y te dejes ir a pesar de la evidencia de cierta incomodidad, imagino que también debe provocar sensación de poder.

Ahora escribo ya desde la vertiente personal y yo diría que pocas sensaciones más agradables que saberte estar rompiendo las barreras que tu misma te  impones, te deja una sensación de orgullo, satisfacción, asombro y agradecimiento a tu compañero de juegos. Eso sin duda contribuye a crear un fuerte vínculo entre los dos. Una confianza y una complicidad que al menos yo, no he conocido de otra manera. Pero para llegar a eso, es indispensable la delicadeza de quien en un momento dado hace de director de la obra. Y es que aunque no lo parezca, el spanking es el arte de la delicadeza, sobre eso ya escribiré otro día.

Pues estoy bastante de acuerdo con Nadia. Tal vez en lo que discrepo más es en lo de la timidez. La timidez es algo que la vida te empuja a superar y aunque es probable que muchos de nosotros tuviéramos  una raíz tímida, no creo que sea precisamente la norma. Sin embargo si creo que es muy habitual la introversión en nosotros, al menos en mi experiencia personal y que al menos en mi caso si me he encontrado con personas muy sensibles al juicio de los demás y que de alguna forma el "juego" les permite librarse de esa presión auto impuesta.
¿Os consideráis tímidos o introvertidos?.

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