La calefacción

 

Estábamos desayunando, antes de irnos a trabajar cuándo a ella le dio un escalofrío.

- ¿Tienes frío nena?

- Pfffff mucho, esto empieza a ser insoportable.

- Bueno tienes razón, luego cuándo vuelva purgo los radiadores y la ponemos.

- Pffff y tengo que esperar a que vuelvas, la casa está helada!!!!

- Bueno cuando vuelves es mediodía y no creo que haga el frío de ahora, además es un momento. 

La verdad es que hacía frío y salir de la cama y vestirse era un suplicio desde hacía días. Nos fuimos los dos a trabajar y de vuelta ya tenía trabajo.

Volví algo más pronto. Y al llegar me extrañó verla con la fregona en la mano.

- ¿Que ha pasado?

- Nada -me dijo mientras seguía pasando la fregona y sin mirarme- que así entró en calor.

- Exagerada, que ahora no hace tanto frío.

- Pues yo lo tengo metido en el cuerpo...

- Venga va, me cambio y pongo la calefacción..

- Vale.

Fui a la habitación me puse ropa vieja, una llave del 6 y un vaso. Y fui a por el primer radiador, aflojé la tuerca del purgador y empezó a salir agua a chorro, que al intentar contener mientras volvía a apretar, me puso chorreando de agua fría, con la rabia que me da. 

No era normal aquella presión y fui a la caldera a ver el manómetro, marcaba 5kilos por centímetro cuadrado, cuando debería marcar entre 1.5 y 2 máximo. 

- Nena ¿Has tocado la caldera?

- ¿Yo?...no entiendo de estas cosas.

- Joder, que raro.

- ¿Pasa algo?

- Espero que no, pero es como si alguien hubiera abierto el grifo de llenado. Nada voy a vaciar un radiador, consígueme un palangana. 

Pues nada a buscar la enorme llave el 32, buscar cual era el radiador más alejado de la la caldera, aflojar la enorme tuerca de vaciado, pero no del todo si no quería inundar el piso e ir llenando la palangana hasta bajar el manómetro a 1. Una vez hecho y secar el agua que es escandalosa cómo nada, volví a la caldera a darle presión, ya que al purgar pierde algo, abrí el grifo para subirla a dos y me extrañó que fuera tan suave, las primeras vueltas suelen costar, ya que es algo que suele manipularse cómo mucho una vez al año. La misma sensación tuve al aflojar los purgadores, iban demasiado finos, cómo si se acabarán de aflojar, incluso alguno medio suelto.

- Santi corre!!!! Sale agua del toallero del baño. 

Fui para allá . 

- Joder no va a salir agua si está suelto.

Lo apreté y puse unas toallas en el suelo. Entonces la miré y en su mirada había algo sospechoso, tenía aquella media sonrisa nerviosa de he hecho una travesura.

No dije nada fui a la caldera y le volví a dar presión y terminé de purgar el circuito. 

- Bueno ya está -le dije medio chorreando- voy a ponerla en marcha.

- Pfffff que bien!!!! 

Todo estaba en orden, menos una sospecha que cada vez tenía más sentido y decidí averiguar si estaba en lo cierto. Salí y ella estaba aún secando lo del baño.

- ¿Ya está?

- Tenemos un problema 

- No me digas.

- No sé tengo que investigar pero igual se ha bloqueado por sobrepresión y si es eso aún, pero también podría ser que se hubiera roto algún motor de recirculación y eso sí sería un problema y un gasto, no entiendo cómo estando parada había subido a esa presión.

- ¿Y eso es peligroso?

- Bueno está tiene un sistema de alivio de presión y si se hubiera puesto en marcha hubiera empezado a soltar vapor, pero a veces estás válvulas se bloquean con la cal del agua y entonces pueden explotar.

Su cara se puso blanca y sólo dijo.

- Vaya, no lo sabía.

- Nena dime la verdad, has estado tocando la caldera cuando has llegado ¿Verdad?

Entonces las orejitas primero y los mofletes después pasaron en un segundo del blanco al rojo.

- Bueno es que te tenía frío y no me parecía tan difícil, te he visto hacerlo otras veces...

- Vamos que sí

- Si.

- La calefacción ya va 

- ¿Entonces no he roto nada?

- No, pero podías haber liado una que no veas...Te dije cuándo vuelva lo haré, no te venía de una hora y lo peor es que a saber la que has liado por eso estabas fregona en mano y aún peor no me has dicho nada.

- Es que si te lo digo te enfadas.

- Y si no me lo dices y me entero me enfado aún más. 

- Pffff no te imaginas el apuro cuando ha empezado a salir agua de todos los radiadores y no sabía cómo parar, ya he aprendido la lección y esto es cosa tuya yo ya no toco más. 

- De eso nada jovencita, la lección la vas a aprender ahora. .

La cogí de la oreja y la llevé directa al salón, sin quejarse mucho, la puse a mirar la pared. 

-Me voy a dar una ducha que estoy empapado y tú te vas a estar aquí quietecita pensando en la que podías haber liado. 

La solté pegada a la pared y me fui para la ducha, pero antes de salir, volví para darle un par de cachetes en el culo.

- Las manos sobre la cabeza y la nariz pegada a la pared!!!!

No puse ni la ropa para lavar directa ala basura, el agua de los radiadores suele venir mezclada con aceites y el mismo residuo del metal. Me di una ducha, me puse el pijama, antes de ir al salón comprobé radiadores y caldera, todo en orden y entonces si me fui a solventar el problemilla con la impulsiva e impaciente que estaba allí castigada cara a la pared.

Saqué una silla de la mesa, la puse en el centro del salón y la llamé. 

- Ven aquí

Salió del rincón y se acercó sin yo decirle nada empezó a hablar.

- Pffff Santi, lo siento ha sido una torpeza por mi parte, pero tenía buena intención...

- El cielo está lleno de buenas intenciones y así que no me vale. Prefiero que uses el sentido común, además no te venía de un par de horas. No quiero ni pensar que hubiera podido pasar si empiezas a calentar agua a esa presión y si no me crees después mira en Youtube videos de explosiones de caldera. Es más si te digo de hacerlo aún enseñándote, la respuesta hubiera sido "hazlo tú que eso son cosas de hombre" o no? 

Bajó la mirada sin responder. El año que viene te enseñaré a hacerlo, este de momento vas a aprender que si no sabes hacer algo mejor esperar y también a contarme las cosas desde el principio. 

Lo siguiente fue cogerla de la mano y hacerla caer en mi regazo. Llevaba unos leggins viejos y un polar. Cómo pensaba usar su culo de radiador también aquella tarde, empecé a azotarla sobre la ropa durante un par o tres de minutos, pasados los cuales la hice levantarse, poner las manos sobre la cabeza para el ritual de bajarle la ropa frente a mí , le bajé los leggins hasta las rodillas y después el tanga también. Así de pie frente a mí con las manos sobre la cabeza y la intimidad expuesta , un nuevo sermón sin derecho a la intimidad, aunque los regaños tenían un curioso efecto entre sus piernas, los labios estaban más gorditos y rojos, casi tanto como su cara. Terminado el discurso de nuevo a mis rodillas, para seguir la zurra ya directa sobre la piel desnuda y bastante más larga. Hasta ponerle el culo rojo como un tomate. 

Allí la tuve un rato en mis rodillas, pasándole la mano por las nalgas calientes, hasta que le dije.

- Ahora de vas a levantar y vas a ir a buscar el cinturón marrón

Al terminar de decirlo le di un par de azotes y se levantó, fue a la habitación y me dio el cinturón. 

- Ponte en el brazo del sofá. 

Mientras lo hacía, yo coloqué la silla y cinturón en mano, me fui hacia ella. Me encanta esa posición, es cómoda para los dos y deja el culo muy bien levantado y expuesto.

Dejé el cinturón sobre su culo, para subirme las mangas, lo cogí y lo doblé a la medida correcta. 

- Dos docenas,  una por impaciente y la otra por esperar a que me enterase yo en vez de contármelo cuando llegué. 

No me gusta usar el cinturón rápido, me gusta que "saboree" cada lamida de fuego del cuero en su piel, así que dejaba pasar unos segundos entre azote y azote. Tengo que decir que aguantó estoicamente el castigo, sin rechistar y sin más queja que algún tímido suspiro.  Cuando terminé dejé el cinturón colgando en el respaldo de un silla y la envié cara a la pared. 

Cuando estuvo fui a la cocina a por una cerveza y me senté a admirar mi trabajo, deleitándome con la visión en primera fila de aquellos dos globos redondos y carnosos bien enrojecidos a la vez que saboreaba la cervecita y de vez en cuando le continuaba recordando los efectos que podía haber tenido su impulsividad. Hasta que me levanté fui a por el taburete del despacho, lo puse junto a la mesa y cogí el cuaderno y un par de bolígrafos uno rojo y uno azul. Escribí una frase: " No haré cosas que no se hacer y me pueden causar un grave problema"

Entonces la llamé

- Ahora te vas a sentar con el culo desnudo directo en el taburete y me vas a copiar 100 veces la frase, alternando el rojo y el azul y con buena letra o volveré a calentarte el culo y repetirás.

Me senté de nuevo en el sofá, al sentarse suspiró profundamente y empezó a copiar.

Media hora después me dijo.

- Ya está

- Bien tráeme el cuaderno

Vino me entregó el cuaderno , conté la líneas y le di el visto bueno, firmé y la hice firmar. 

- Deja el cuaderno en su sitio y túmbate boca abajo en el sofá.

Lo hizo, yo me senté en hueco al lado de sus piernas y puse las dos manos una en cada nalga.

- Ya tenemos un radiador extra que calienta bien , es ecológico y no consume.

Entonces empecé a darle besos en el culo, y la piel roja y caliente también empezó a erizarse....