Cosas bonitas.

 

Varias veces en este tiempo, me he planteado muy seriamente dejarlo. A fin de cuentas, esto es algo que te roba tiempo, que puedes dedicar a otras cosas. Pero todas esas veces ha ocurrido algo que me ha hecho continuar, con la misma ilusión que el primer día.

Gracias al blog he conocido gente maravillosa, y no me refiero a lo virtual, me refiero al cara a cara real. Y eso es siempre bonito.

Tal vez lo más bonito, que me ha ocurrido gracias al blog, ha sido algo tan sencillo, cómo la cantidad de gente que se ha puesto en contacto conmigo, simplemente para darme las gracias y decirme que gracias a leerme, han dejado de sentirse bichos raros o que le han puesto nombre y forma a sus fantasías. La satisfacción que me genera saber que has podido ayudar a alguien a sentir que esa fantasía machacona de sus cabeza, es algo que compartimos mucho y no tiene porqué avergonzar, es increíble.

También recuerdo especialmente, la carta de una persona que debido a un accidente de tráfico, había perdido la sensibilidad y que me agradecía el haber descubierto ese sexo mental, que el accidente no le había podido robar.

Pero si hoy escribo esto, es por algo muy bonito, que al menos de su inicio tienen la culpa estas letras que junto. Una pareja se conoce a través de mi blog, comparten fantasía pero nada más. Imagino que vendrían después las conversaciones, los nervios de la primera cita o del primer juego. Poco a poco esa pareja se afianza y empiezan a compartir algo más que una fantasía, una vida con sus más y sus menos. Hasta que un día, deciden hacer algo más y se casan, con lo que eso implica de proyecto de futuro.

Y a mi claro me entra cierto vértigo, cuando pienso: "la que has liado", vértigo pero también una satisfacción que no tiene precio. Ojalá la vida os regale mucha felicidad y también muchos juegos, en ese camino juntos.

Perdonad, que me haya puesto sentimental, pero a veces toca. De alguna forma la gasolina que hace funcionar este blog, son este tipo de cosas que de vez en cuando me llegan. Así que permitidme que os lo cuente.