7 cosas que me hacen sentir bien del spanking (Por A.)

Este es la primera entrada que escribo en mucho tiempo. Santi ha ido colgando cosas que ya había escrito tiempo atrás. Llevaba una temporada desconectada de esto, los que tenéis experiencia ya sabéis de que va, uno de esos periodos en los que llegas a odiar tener este gusto, hasta que un día vuelve a llamar a la puerta y aquí estoy otra vez, no se por cuanto tiempo, ni si tendrá continuidad, pero aquí estoy.

Los dos momentos más difíciles cuando tienes este gusto son primero la aceptación que lo tienes que está ahí y que ha llegado para quedarse, para mi es el más difícil. El segundo es el día que decides experimentar con la realidad y aparecen muchos miedos naturales, el miedo a la decepción, a que no sea como lo imaginas, el miedo al dolor, a que la otra persona no esté a la altura, pero si has dado el paso, ninguno de esos miedos te frenará y un día llega ese contacto con la realidad.

Los azotes digan lo que  digan en si mismos no son agradables, duelen, pican, por momentos tienes ganas de salir corriendo, yo siempre lo he vivido así. El impacto es parecido a pasar de una piscina de hielo a una toalla caliente, pero llega un momento pasado ese primer impacto, que te invade un calma que no se describir imagino que es la calma de saberte segura y atada a la tierra sin importar cuan loca y descontrolada este tu vida. Y es en ese momento cuando el dolor se canaliza en placer, un placer relajante. ¿Por qué?. Pues voy a intentar explicarlo a través de 7 cosas que siempre he sentido cada vez que he jugado.

1. Saberte protagonista. Un juego es cosas de dos está claro, pero yo siempre me he sentido la protagonista del juego, que en ese momento soy el único mundo que percibe la otra persona. Tus emociones y tu bienestar aunque pueda parecer lo contrario es lo principal.

2. Sensaciones aumentadas. Todas las sensaciones físicas y psíquicas relacionadas, con el sexo y el placer, las percibo siempre aumentadas cuando hay spanking de por medio. Me estoy refiriendo a la intimidad y la unión con la otra persona, pero también a otras más egoístas como el placer sexual posterior al spanking es siempre mucho más intenso y también desinhibido.

3. Sensación de transgresión. El spanking es algo que se sale de la rutina sexual normativa y eso le da un aliciente especial, la sensación de estar transgrediendo, de hacer algo prohibido y diferente es muy atractiva, además el propio juego empuja a explorar límites y cosas nuevas, con la ganancia en riqueza de la relación.

4. Sensación de no tener el control. Para mi está es la más abrumadora y a la vez atractiva sensación del juego. Es más para mi es el objetivo principal, el dolor o la entrega son solo formas de realzar esa sensación de cesión del control. El juego se convierte en fuga de los roles que nos impone la vida cotidiana. Por un momento puedes desconectar de todo y dejar que sea la otra persona quien decida por ti que hará, tocará, escuchará....

5. La calma de después. Otro de los momentos mágicos que no he vivido con tanta intensidad con ninguna otra experiencia sexual o no en mi vida. Esa calma tan especial de después de un juego, sin estrés, sin pensar en nada, siendo solo cuerpo y sensación. Además es como si todo el caos mental acumulado se ordenara solo, como si todas las emociones se procesaran descartando las malas y quedándote con las buenas.

6. Eliminar los agobios. No se imagino que habrá quien le sirva hacer yoga, o ejercicio para conseguir ese efecto, a mi no hay nada que borre todos esos agobios como los juegos. Es como una sesión de masaje relajante, pero más bestia y concentrada. Me puedo dejar ir del todo, rendirme a la sensación física y eso hace que mi cabeza se despeje, se calme y se vuelva clara.

7. Reencontrarme con mi parte más infantil. La vida ya nos limita demasiado, tenemos que comportarnos de un cierto modo, rendir cuentas en el trabajo, con la familia, con la sociedad, los juegos me permiten reecontrarme con mi parte más juguetona, la que se rebela ante esas imposiciones, la niña que fui y que por un rato vuelve a jugar.

Son las 7 cosas imprescindibles en los juegos que se me han ocurrido y que os comparto en este retorno. Pero como siempre si alguien cree que me he dejado algo o se le  ocurre alguna más yo encantada de que lo comparta.

Hasta pronto espero.