jueves, 13 de diciembre de 2018

Sorpresa y lección.





Una de las cosas más divertidas de los juegos es la incertidumbre, incluso en aquellos juegos como era el caso muy esquemático y de disciplina, hay que tenerlo en cuenta para evitar que se vuelva algo monótono y previsible. De alguna manera ese es el poder del spanker, ya que en lo demás va a remolque, parece un poder pequeño, pero puede ser muy grande y divertido si se sabe jugar con el.

Eso es lo que decidí hacer la semana siguiente a la última cita, que básicamente fue hacerme el loco, como si pensara que mi última lección era la definitiva, en todo el fin de semana ni le mencioné la libreta, ni como llevaba todas la "tareas" hasta hice caso omiso de alguna pequeña provocación. Es divertido verla a remolque, porque evidentemente sabe que algo tramo, pero ni idea de que y ver sus tímidos intentos de conseguir extraer algún tipo de información es muy divertido, tímidos porque de ser muy descarados tienen sus riesgos y es que a más es un juego de ida y vuelta, yo también sabía que eso de ser una buena "niña" aplicada, duraría lo que tardasen en desaparecer las marcas del culo y a veces ni eso.

La semana siguiente encima tenía más días para vernos, ya que era el puente de Todos los Santos y en vez de dos eran cuatro los días por delante. Ella tenía  una fiesta de Halloween en el trabajo por lo que cuando yo llegase a su casa ella no estaría aun, me dijo que sobre las 9 más o menos vendría, así que tendría  un par de horas más o menos.

En efecto cuando llegué la casa estaba vacía y.....desordenada mi estrategia de la incertidumbre estaba dando resultado y ya estaba entrando en provocaciones más descaradas, enseguida pensé que aquello no debía ser flor de un día y que ignorarla un fin de semana, habría provocado mas "motivos" seguro, me fui a buscar la famosa libreta, que hacia más de diez días que no miraba y mis sospechas se hicieron realidad, los tres primeros días tras la última lección inmaculados, a partir del cuarto, había alguna pequeña cosa, que podría haber pasado por alto, pero tras el último fin de semana, el de la incertidumbre todo era color rojo, es más el día anterior no había anotación alguna.

Casualidad o causalidad justo en el momento que me disponía a cerrar la libreta, me llegó un mensaje de ella.

-Hola!!!!! Supongo que has llegado ya? si estás aburrido no te preocupes que una hora más o menos ya estoy allí.

A lo que contesté.

-Pues como estaba aburrido, me has pillado que iba a echarle un ojo a la libreta que hace días que la tengo descuidada.

Me esperaba silencio o cambiar de tema, pero me salío por la vena graciosa.

-Uyyyyy que ganas de pillarte un disgusto y si lo dejas para la semana que viene?
-Demasiados días y nos conocemos
-Bueno tu mismo, pero luego no digas que te he avisado, te dejo que ya me miran mal, en un rato nos vemos y respira.

Pensé para mi...."asi que estamos con ganas de juego, pues muy bien vamos a jugar a ver si después hay tantas risas". Entonces me vino a la cabeza algo, tenía ganas de provocar, pues muy bien sus provocaciones iban a tener efecto pero igual un poco diferente de lo que esperaba, miré el reloj había que espabilar, la farmacia aun estaba abierta. Cogí la chaqueta y me fui a la farmacia la pillé aun abierta así que pude comprar lo que buscaba y para casa. Escondí la sorpresa y a esperar.

Puntual se abrió la puerta era ella, entró y directa hacia la luz, llevaba un disfraz de bruja sexy que no era más que una especie de vestido negro ceñido, con un raja en un lado, un gorro de bruja que se quitó nada más entrar y maquillaje a juego, me levanté, nos dimos un beso.

-Que bruja más sensual....
-Verdad que si?

Sin más se dejó caer en el sofá.

-Estoy muerta, ha sido un no parar todo el día.
-Pero que saliste esta mañana vestida así?
-No!!!!!!, a las 3 vine a vestirme y pintarme, pufffff debería ponerme cómoda, pero dame un rato que coja aire.
-No hay prisa, quieres cenar algo?
-Puffff que va, vengo empachada a dulces, me duele la tripa un poco y todo.
-Jjajajaja luego nos quejaremos
-Yo???  te confundes de persona jajajaja
-Estás de muy buen humor hoy no?
-Ya sabes que con estás tonterías me lo paso muy bien...cena tu, en la nevera hay de todo.
-No te preocupes he picado algo también mientras te esperaba, hojear la libreta me ha dado hambre...

Se puso roja sonriendo nerviosa...

-Y eso?
-Tu que crees?
-Te lo puedo explicar, seguro que lo entiendes.
-Pues venga empieza
-Es que bueno, como la semana pasada no preguntaste, pues pensé que igual ya no te interesaba seguir con el tema, ya has visto que ayer ni apunté.
-Si lo he visto si, pero yo creo que no te dije en ningún momento que pasaba del tema y si tenías la duda lo suyo es preguntar. No crees?

Ahí se puso aun más roja y le dije.

-Te cuento mi teoría?
-Venga
-Pues yo creo que como la semana pasada ni te pregunté y como esperabas algo, decidiste que para esta semana no hubiera posibilidad de que no pasara nada, de ahí por ejemplo a que al llegar la casa el baño y la habitación estuvieran como un campo de batalla.
-Bueno eso han sido las prisas por vestirme, no tenía mucho tiempo.
-Ya....diez minutos no tenías

No me contestó.

-Quien calla otorga
-Eso dicen si...
-Entonces entiendo que querías provocarme o ¿no?.

Otra vez silencio y sonrisa nerviosa, mientras la miraba a los ojos.

-Pues mira por donde te vas a salir con la tuya, aunque igual no va a ser como imaginas. Levántate.
-Voy a cambiarme vale
-No...
-Va que me quito esto

Cuando se levantó, con la intención de ir a cambiarse, la cogí del brazo y de un movimiento rápido y firme la puse tumbada boca abajo encima de mis rodillas. No huba ninguna resistencia, empecé a acariciarle el culo moldeado por la tela barata del disfraz.

-Solo te voy a decir una cosa, no siempre las cosas van a ser como tu quieras y cuando tu quieras.

Acto seguido empecé a azotarla con la mano por encima del vestido del disfraz. Ella estaba totalmente relajada como disfrutando de aquel momento, aunque empecé a dar con más ganas y rápido ni se inmutó más bien al contrario de vez en cuando soltaba algún gemido de placer. Así que decidí cambiar las cosas. No sin esfuerzo conseguí levantarle el estrecho vestido, debajo de el esa curiosa costumbre de llevar doble ropa interior, una por encima de los pantys y la otra por debajo, en teoría el tanga por encima es para sujetar los pantys, pero bueno todo iba ir para abajo, el primer tanga, los pantys y el segundo. Lo justo a medio muslo, para dar buena cuenta del culo desnudo con mi mano, ya estaba rosadito de esa primera tanda con toda la ropa puesta, así que al golpear directamente la piel desnudo, enseguida empezó a tomar color. A diferencia de otras veces, donde solía ser más progresivo y recrearme más aquella vez fui a por faena desde el principio, me había picado el orgullo esa relajación inicial y desde el principio la azotaina fue intensa, constante y rápida, no era solo ponerle el culo rojo, sino que que le ardiera, aunque mi mano acabara también en llamas. A principio su actitud era similar al principio, pero un determinado momento se dio cuenta que iba en serio y ya digamos que su actitud no era tan juguetona tenía todo el culo completamente rojo y la lluvia de azotes era incesante, incluso en determinado momento empezó a moverse inquieta, e intento protegerse con la mano, tuve que parar un momento para sujetársela en la espalda, pero de lo único que le sirvió fue para que alargase más la azotaina, hasta que tuve que parar porque tenía la mano que me hormigueba de tanto uso.

Al parar se relajó y yo también, me quedé un rato simplemente observando el culo rojo incandescente que le habían  puesto mis azotes. En mi ejercicio de observación pude ver el brillo delator entre sus labios.

-Vete al rincón.

Se quejó igual esperaba alguna caricia balsámica o tal vez algo más, pero debía aprender que ella puede proponer, pero que dentro de unos límites yo soy quien dispone y aquello merecía llegar a ese límite. Refunfuñando se fue al rincón obediente, ni tan siquiera tuve que advertirle la posición correcta. Tras un minuto observando me levanté tenía cosas que preparar, cuando volví al comedor llevaba conmigo una bandeja con todos los preparativos, la dejé en la mesilla y la llamé.

Nada más darse la vuelta y acercase se percató de lo que había en la mesa, y se puso más roja que su culo, la miré y le dije.

-Mira te va a ir hasta bien, no decías que estaba empachada a dulces?.

En la bandeja habían tres enemas de farmacia de esos ya preparados de un cuarto de litro, lubricante y un pequeño plug. Intentó disuadirme de la idea, pero nunca con un no claro y rotundo, solo era el pudor que le podía, entonces le dije.

-¿O por las buenas o por las malas?.

Bajó la mirada y se acercó un tímido intento de última hora de hacerme cambiar de idea hasta que de un tirón la eché otra vez en mis rodillas.

-Y por el bien de tu culo, más te vale que colabores y te portes bien.

Lo primero que hice fue coger el lubricante, me eché una buena cantidad en los dedos índice y corazón, con la mano izquierda le separé las nalgas para tener bien accesible el ano y empecé a hacerle un suave masaje con el dedo y el lubricante, hasta que empezó a gemir de nuevo y no se trataba de eso. Entonces cogí el primer enema, lubriqué un poco la cánula, con la mano izquierda separé de nuevo las nalgas que estaban ardiendo, le metí la cánula y despacio empecé a apretar el envase para vaciar su contenido, alguna palabra entrecortada salio de su boca en el proceso, al terminar de introducir todo el líquido, me fui a por la segunda y repetimos escena y al terminar el tercero. Una vez metido todo el líquido en su cuerpo, lubriqué el plug y le dije.

-Ábrete el culo

Resopló llevo lentamente las dos manos una a cada nalga y las separó, facilitándome meterle el plug, que al ser pequeño de tamaño entró facilmente, entonces le aparté las manos, limpié las mias con una toallita y mientras esperaba que el enema hiciera efecto, empecé a jugar con mis dedos en su coño, que por cierto estaba empapado, primero jugando con la parte externa de la vulva, después ya dos de mis dedos entraron en su coño y empezaron a entrar y salir rítmicamente, ella empezó a respirar deprisa a moverse inquieta a gemir....estaba a punto de orgasmo cuando se levantó de golpe camino del baño, el enema había hecho efecto. Me encendí un piti y a esperar.

Un rato después escuché la ducha y tras otro rato aparecio despacio y ruborizada en el salón cubierta solo con un albornoz. La miré, ella esquivaba mi mirada, me levanté y cogí una silla de la mesa que puse en el centro del salón y le dije ve a buscar el cepillo.

-Pufffff, venga va te prometo que ya no vuelvo a jugar por mi cuenta.
-Nena el cepillo.

Resignada se dio la vuelta y volvió al baño vino de vuelta con el cepillo en la mano, yo ya me había sentado en la silla, aunque la posición sea la misma que en el sofá osea en mis rodillas, la silla le da un toque más infantil y la posición para una persona adulta es mucho más incómoda, me dio el cepillo lo dejé en el suelo, se colocó en mis rodillas, manos apoyadas en el suelo, por un lado y pies por el otro, le levanté el albornoz , cogí el cepillo y empecé a zurrarla con el, aun tenía el culo bien rojo, por lo que cada azote con el cepillo debía picarle de lo lindo a diferencia de la azotaina con la mano, esta con el cepillo me la tomé con calma, a ritmo lento pero contundente y con precisión dando ahí en la frontera entre muslo y nalgas no fue muy larga lo suficiente para dibujar dos grandes círculos rojo escarlata en la parte baja de sus nalgas, suficiente pensé. Dejé el cepillo en su espalda y sin acariciarle el culo, empecé otra vez a jugar con la parte externa de la vulva, con los labios, con el clítoris que volvía a estar empapado si había dejado de estarlo alguna vez. Metí dos de mis dedos en su coño, solo la mitad de ellos haciendo presión con ellos hacia fuera a la vez que hacía un ligero movimiento de frotación mientras el pulgar le daba golpecitos en el clítoris, hasta que se los metí hasta el fondo, soltó un gemido, entonces vi el cepillo en su espalda y pensé que el mango serviría de improvisado juguete, le pasé una toallita y se lo metí, mientras con la izquierda manejaba el cepillo haciendo que entrara y saliera de su coño, con la derecha le frotaba el clítoris y así en la misma silla y en la misma posición que acaba de azotarla se corrió.

Cuando empezó a coger aliento la ayudé a levantarse, a cogí de la mano y la llevé a la habitación a la cama, le quite el albornoz y completamente desnuda la hice tumbarse boca abajo en la cama, estuve un buen rato dándole cremita en el culo, en forma de suave masaje, hasta que en  un determinado momento me dediqué a preparar su culo para otras cosas, lubricando y dilatando con mis dedos, cuando ya consideré que estaba preparado me desnudé yo, le dije que se diera la vuelta abierta de piernas, me puse entre sus piernas en plan posición del misionero, le pasé la polla entre los labios para lubricarmela con su lubricación y entonces busqué otro agujero para entrar un poco más abajo, costó un poco, pero una vez vencida la resistencia entro entera y empecé a follarle el culo mirándole la cara, hasta correrme mientras mis dedos en su coño hacían que ella se corriera también.

Continuará...........



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