sábado, 15 de abril de 2017

Para es para (Diario de unos jugadores XXXIII)





Un día escribía sobre el binomio control/descontrol y como son dos formas opuestas de encontrar lo mismo: atención o ser el centro de atención del otro en  un momento dado.

También comentábamos como el control, no tiene porque significar siempre algo restrictivo como norma, reglas, protocolos. También es control decirle a alguien que no de vez en cuando o pararle los pies cuando ves que ella misma se está descontrolando. Es como cuando vez que alguien esta haciendo mal y se encabezona, hacer que empiece desde cero de nuevo. Pues bien la historia que os voy a contar tiene mucho que ver con ese otro tipo de control, que no es restrictivo, más bien todo lo contrario liberador.

Todo empezó con un trastero, que acumulaba cosas de una antigua mudanza, cosas que llevaban allí olvidadas cierto tiempo, eso si con varios amagos de poner orden, que siempre se habían quedado en eso, en palabras que se lleva el viento. Hasta que un Viernes cenando me dijo:

-Mañana me voy a poner con el trastero decidido....., que tengo ganas de recuperar mis libros y mi ropa....
-Mañana?....
-Si mañana
-Joder lleva meses allí y tiene que ser precisamente mañana?
-Si por que?
- Pues porque mañana tengo que ir un rato al curro, ya te lo dije
-Ya lo se, he quedado con una amiga que me ayudara, tu no te preocupes.
-Bueno vale, pero si acaso, dejad lo que más pese o lo mas aparatoso y la semana que viene lo hacemos.
-Tu no te preocupes, haremos lo que se pueda
-Bueno esta vez te veo decidida.
-Si, que si no, se va a estropear todo allí.
-Muy bien, yo a mediodía estaré de vuelta así que os puedo ayudar
-No te preocupes, se hará lo que se pueda...
-Puffff te conozco algo y se que te cuesta arrancar, pero una vez caliente no sabes parar..
-Voy a hacer que no he oído nada, que no soy una niña hace mucho tiempo ya...
-No se, no se....
-No voy a picar, que lo sepas, además está al venirme  la regla....
-Entonces no lo intento más?
-Tu mismo, pero hoy no creo que triunfes, además creo que en cero coma, me quedo frita, estoy echa polvo.

Y en efecto más o menos fue así la cosa, nos fuimos pronto a la cama. El Sábado muy a mi pesar me toco madrugar tenía que preparar unas cosas urgentes en el trabajo y no tenía más remedio.

Sobre las dos de la tarde ya estaba de vuelta a casa. Al abrir la puerta me encontré un silencio sospechoso, me fui directo al salón y me la encontré tumbada en el sofá, no hacía muy buena cara.

-Hola!!! que te pasa?....
-Puffff tengo un bajón....me ha bajado la regla y con el esfuerzo....

Me acerqué a las cajas que habían al lado de la mesa, y abrí una. Eran tres cajas repletas de libros.

-Joder tía, menos mal que te dije que no subiérais lo que más pesaba, que te esperases...
-Es que es lo primero que había, además  si en su momento, no hubieras empaquetado todos los libros en las mismas cajas....
-Si ya sabía yo, que al final la culpa para mi
-Es que a ver, si pones todos los libros en las mismas cajas pues pesan claro, es lógica.
-También es lógica que si te digo que esperes a subir lo que más pesa esperes.
-Bueno ya está no tengo ganas de discutir además no me encuentro bien.
-Has comido algo
-No tengo hambre
-Pues deberías comer algo, que te preparo
-Que no, que no quiero nada, deja de tratarme como a una niña joder
-Un yogur al menos te lo comes.
-Valeee!!!!!!! siiiii pesado.

El resto de la tarde del Sábado se la pasó tumbada en el sofá y yo cuidándola. El domingo algo mejor ya, estuvimos colocando lo que habían subido y descansando.

La semana siguiente fue una semana muy intensa y dura para los dos en el trabajo, así que cuando llego el Viernes estábamos los dos para el arrastre después de la semana. Estando ya en la cama me dio un beso y me dijo:

-Mañana quiero ponerme y terminar lo del trastero.
-Mañana a descansar y ya lo haremos el domingo si hace falta, estamos los dos muertos y ya viste que pasó la semana pasada.
-Joder, cuanto esté hecho  mejor y ya me lo quito de encima.
-No viene de un día no?.....que prisa te ha entrado ahora, con el puto trastero
-Va paso de discutir. Buenas noches.
-Buenas noches que descanses...

Ella se giró para el lado de la ventana, le pasé el brazo por encima de la cintura, que me apartó enseguida diciendo:

-A dormir, que hay que descansar.

Menudo carácter pensé y me rendí quedándome dormido enseguida. Cuando abrí los ojos el Sábado después de un sueño profundo y reparador medio dormido aun me di la vuelta buscando su cuerpo caliente y mi sorpresa fue que hallé sólo vacío; no estaba. Me incorporé miré el reloj que marcada las 10 y 10....Pensé que estaría en el baño o en la cocina pero no, sin embargo al entrar en la cocina vi que había café hecho ya y claro imaginé enseguida que debía andar en el puñetero trastero, con la obsesión que le había entrado, mientras me tomaba el café pensaba, que no podía ser que siempre terminara por salirse con la suya y que había que tomar medidas al respecto. Me encendí un cigarrito, cuando escuché abrirse la puerta de la escalera y como entraba ella cargando una caja, a la vez que cerraba la puerta con el pie porque tenía las manos ocupadas.

-Buenos días!!!!!!! ya te has levantado?
-Salvo que sea una aparición creo que si...
-Jajajajaaja muy gracioso
-Ya sabes que me suelo levantar de buen humor, hasta que alguien me cambia el humor...

Enseguida entendió la intención de mi frase, porque me contestó.

-Esta es de ropa y no pesa nada.
-Excusatio non petita acusatio manifesta.
-Va exagerado.
-De exagerado nada, en que quedamos ayer?
-Ayer no quedamos en nada señor L.
-Pues yo creo que quedó muy claro, que hoy era día de descanso y que ya si eso el domingo nos poníamos.
-Va si solo quedan tres cajas ya, y todo es ropa.
-Muy bien,  pues mañana subimos las tres cajas y asunto resuelto.
-Que va, que va, ya las subo yo ahora, que así luego hago triaje y tiro lo que no vale y lo otro lo guardo en el armario.
-Más fácil me los pones, mañana mientras yo subo las cajas tu empiezas a ordenar
-No hace falta, ya lo haré todo sola.
-Si hace falta, si quieres ya que has subido esta, guárdala, pero por hoy se acabo el trastero
-Desayuna anda, que te noto muy alterado...
-Estoy muy tranquilo
-Pues mejor para ti.

Volvió a coger la caja y se fue hasta la habitación con ella y la vi de vuelta por el pasillo.

-Donde vas?
-A por otra caja, ya te lo he dicho
-Y  yo creo que he dejado bien claro que no
-Joder, que más te da?
-Te acuerdas que pasó el fin de semana pasado no?....todo el puto sábado y el domingo hecha polvo, que además lo llevas arrastrando toda la semana.
-Si claro pero te recuerdo también que tenía la regla.

En ese momento abrió la puerta...y le dije.

-No me pongas a prueba

Ni puto caso, no solo eso si no que desafiante salió y cerró la puerta de un portazo. Cinco minutos más tarde la puerta se volvía a abrir y aparecía ella con otra caja, yo me estaba tomando otro café y no dije nada. Hizo lo mismo, fue hasta el dormitorio dejó la caja y volvió otra vez con la intención de salir, solo que esta vez estaba yo barrándole el paso.

-Pufffff va que solo quedan dos
-Pues ahí se van a quedar.

Intentó apartarme, pero la cogí del brazo de debajo de la axila.

-Tira la para la habitación....

Por el camino iba maldiciendo y quejándose, pero no le hice ni caso. Al entrar en la habitación la solté y le dije:

-Tienes dos cajas empieza a ordenar.
-Vas a ir tu a por las otras dos?
-No
-Pues entonces, voy yo.
-Ni hablar.

Cogí una de las cajas y tumbé su contenido encima de la cama.

-Empieza
-No hasta que no suba el resto paso.
-No me desafíes te aviso....

Se sentó en la cama, en plan me declaro en huelga y se terminó mi paciencia. La volví a coger del brazo .

-Levanta. Te lo he dicho por las buenas y no lo  quieres entender pues será por las malas. Cambio de posiciones ella de pie y el que se sentaba en la cama era yo, de ahí con un tirón enérgico hice que se tumbase encima de mis rodillas y sin darle tiempo a reaccionar empezaron a caerle azotes en el culo cubierto por unas  mayas de hacer deporte.

-Si te digo que pares es por algo, la semana pasada te libraste porque estabas como estabas, pero encima me vacilas?.....¿Se te ha  antojado terminar hoy, pues terminaremos pero a mi manera?.

Mientras le iba soltando el discursito. no dejaban de caerle azotes, ella no dejaba de hablar y de decirme que a mi que me mas me daba, bla, bla, bla.....hasta que los azotes la hicieron callarse. Cuando se hizo el silencio, busque la cintura de las mayas para bajárselas despacio y descubrir su culo desnudo y sonrosado ya.

-Vas a empezar el Sábado con una buena señorita......

Acto seguido empezaron a caerles azotes en el culo desnudo, un largo rato sin interrupción, una buena azotaina a mano como dios manda, hasta ponerle el culo bien rojo y que me picase la mano a mi. Entonces paré un momento y mientras la acariciaba vi algo del montón de ropa, lo cogí y se lo puse delante de la cara, mientras con la otra le acariciaba los muslos por dentro.

-Sigues queriendo subir el resto?
-Si..
-Muy bien pues te vas a salir con la tuya, levanta.

Se levantó y automáticamente se puso a frotarse el culo, le aparté las manos de inmediato y cogiéndola la puse en el rincón.

-Voy a buscar las cajas que faltan, no te muevas de aquí.

El motivo de mi repentina actitud colaborativa era más bien perverso. Recordé que una de las cajas que faltaban debían de estar unos juguetitos. Bajé hasta el trastero subí la primera caja, ella seguía en el rincón pero sobándose el culo, así que nada más dejar la caja, me acerque le puse las manos encima de la cabeza y antes de bajar a por la última le cayeron una docena de azotes más en el rincón.

-Y aun te va  a picar más, cuando terminé.

Bajé de nuevo a por la última caja, de vuelta ella seguía en el rincón esta vez cumpliendo, dejé la caja en el suelo y en efecto era la que buscaba, de ella cogí una cosa. Una inmaculada paleta de cuero negro rectangular del tamaño de aproximádamente un palmo de largo, mas el mango y tres dedos de ancho, me senté de nuevo en la cama y haciéndola sonar contra mi mano para comprobar su picadura la llamé. Se acercó a mi, con las mayas a medio muslo, poniendo caritas.

-Tarde para eso señorita, a mis rodillas, con el culo bien expuesto.

Se colocó a desgana, pero cogiéndola fuerte de la cintura la puse en la posición ideal. Cogí la paleta de cuero negro, la sujeté con fuerza con el brazo izquierdo por la cintura y empecé a estrenar la paleta virgen, sin contar los azotes, guiándome por como iba coloreando su piel y por su lenguaje corporal, aunque la idea estaba muy clara, que tuviera durante todo el Sábado un escozor en el culo. Cuando conseguí el color que quería e intuía que la sensación de picor, la acompañaría hasta la cama, paré la zurra y deje la paleta, que aquella mañana había estrenado. Puse mi mano en una de sus nalgas primero y después en la otra, para sentir el calor que emanaban después de la zurra. Después teminé de bajarle las mayas hasta los tobillos y alargué la mano hasta la caja de los juguetes, sabía perfectamente que había otro juguete por estrenar, de hecho estaba aun en la caja original. Eran un juego de bolas anales, nada mas y nada menos que 10 bolas de menor a mayor grosos, que en total sumaban mas de 20 centímetros de largo. Sin levantarla de mis rodillas, abrí el envoltorio de las bolas y una vez fuera, le separé las piernas y empecé a pasarlas por su sexo, entre sus labios brillantes, empecé a meterlas, solo hasta la mitad, unas cinco bolas, y entonces jugué a meterlas y sacarlas despacio, ella empezó a gemir, pero mi intención no era usarlas para darle placer, sino como parte del "castigo" y el único objeto de alojarlas en su sexo era lubricarlas, para alojarlas para donde estaban diseñadas. Mientras las seguía usando de consolador, le separé las nalgas con mi mano izquierda, empapé un dedo con mi saliva y le masajee ligeramente el ano, antes de sacarle las bolas del coño y empezar el proceso de introducir una a una las diez bolas en su culo, sin prisa, con toda la paciencia del mundo hasta que las diez bolas, quedaron dentro de su cuerpo. Entonces cogí la paleta de nuevo y le di una última tanda, de diez azotes extra en cada nalga, esta vez si contados.

-Ya puedes levantarte.

Se levantó, dolorida y molesta.

-En la última caja hay una cosa, que está por estrenar también, póntelo y luego te digo.

Lo que faltaba era un uniforme de colegiala, que también se había quedado por estrenar en aquella lejana cita. Me quedé sentado viendo como se lo ponía y cuando estuvo le dije.

-Querías terminar hoy con el trastero cabezona? pues venga a ordenar y triar.

Así vestida con el uniforme, con el culo al rojo vivo y las bolas, ordenamos y triamos las cuatro cajas de ropa. Cuando terminamos por fin. Puse las dos almohadas en el centro de la cama, le hice tumbarse boca abajo con las almohadas levantándole el culo y las piernas separadas. Mientras yo me quitaba el pijama y me subía de rodillas a la cama entre sus piernas, despacio le levante la pequeña faldita a cuadros, para descubrir de nuevo su culo, el rojo intenso, había paso a tonos mas morados en algunas zonas. Cogí mi polla con la mano y empecé a frotarla contra su sexo, que seguía húmedo caliente e hinchado, de un golpe de riñones se la metí hasta el fondo, mientras esa se agarraba con fuerza a la punta del colchón, puse una de mis manos encima de la suya y la otra la guié, por debajo de su estómago hasta su sexo, empecé a moverme a entrar y salir a la vez que ella se frotaba el clítoris, sintiendo como crecía su excitación, intentando leer el momento justo que le viniera el orgasmo, para justo en ese momento estirar las bolas hacía fuera y no parar hasta correrme yo.....

Continuará





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