La observaba desde la terraza. Ella no me veía porque estaba de espaldas, pero la tenía perfectamente localizada.
Habían inaugurado la temporada de piscina y se había bajado un rato a relajarse al sol. Yo no solia ir y mucho y de hacerlo era siempre a primera hora de la mañana o de la tarde,
Estaban conella con dos vecinos más. Un señor de mediana edad y una vecina mayor de esas pegigueras que le pone peros a todo ... En las reuniones de vecinos siempre salía con alguna tontería, y, además se pasaba media vida con chismes de unos y de otros.
Yo pasaba de la vieja, pero ella no la tragaba y había tenido alguna que otra palabra con ella.
El señor se fue y se quedaron las dos. Todavía había algo de sol y de repente y sin esperarselo la vi quitarse la parte de arriba del bikini y ponerse de pie en el césped para darse crema.
Me sorprendió , nunca había hecho topless en la piscina de la comuidad, en la playa o en algina piscina privada si, pero aquel no era el lugar indicado...
Al principio pensé que tal vez solo era para echarse crema, pero poco después la vió ir al agua caminando lentamente mientras la señora se ponía verde del enfado.
Ahí decidí tomar medidas, no era lugar, ni momento, además me sonaba a provocación para con la vecina borde. Me calcé y bajé a la piscina antes de que llegara alguien más.
Al entrar ella seguía sin verme. Se contoneaba pavoneándose como si quisiera provocar a la señora.
- Hola nena. - lo dijo intentando sonar natural.
A ella le cambió la cara en un segundo. Casi de forma instintiva llevó sus manos a sus pechos para taparse.
- Tenemos que subir a casa, nos han llamado del centro comercial, que ya tienen el pedido.
Era una excusa como cualquier otra para sacarla de ahí.
Ella salió de agua sin mirarle, con la cara roja, y se fue a la toalla. Se secó rápido y se puso la camiseta. No siquiera se colocó el bikini.
Ya fuera de la zona de visión de la vecina la cara de él lo decía todo. Ella sabía perfectamente que no tenían que ir a ningún centro comercial... Y menos mal que no había bajado nadie más.
Hizo el gesto de recoger la toalla y la parte de arriba del bikini, pero no la dejé, la cogí de la muñeca firme y nos metimos para el bloque.
Fue entrar al ascensor y no se hizo esperar.
- ¿Se puede saber qué estabas haciendo??
- Joder Santi! Es que estaba tocapelotas la señora!
PLAS! - un azote retumbó en el ascensor
- Ojo con esa boquita! No te interesa sumarte más problemas!
Ella bajó la cabeza y aguardó a llegar a su piso.
Al abrirse la puerta él la cogió de la mano y, como si de una niña pequeña se tratará, la llevó hasta la puerta de casa.
Al entrar la llevé directa al baño.
Al entrar encendí la ducha con agua templada.
- Quítate el cloro. Te espero en la habitación.
Ella se duchó sin perder el tiempo. Me veía decidido. Se le había ido de las manos el órdago y lo iba a pagar su culo.
Al entrar en la habitación lo vió sentado en la butaca. Estaba mirando por un hueco de la ventana, pero tenía la persiana medio bajada. Era principio de verano y a esa horas todavía hacía algo de calor.
Ella llevaba la toalla alrededor del cuerpo y el pelo recogido en un moño alto.
- Quiero que me expliques ahora mismo qué ha sido la escenita de la piscina.
- Santi...la señora se ha tirado media hora al teléfono con no sé quién llamando de todo a las chicas jóvenes que hacen topless en la playa! Tendrías que haberla oído...y me ha dado rabia!
- Y ya estás tú para, sin pensar en las consecuencias, enseñarle las tetas a toda la comunidad, no??
- Estábamos solas...y tengo el pecho pequeño...- su valentía empezaba a flaquear...
- ¿Y como es pequeño ya da igual? acaso sabías tú si iba a bajar alguien más?? Y el socorrista??
No había ni pensado en el socorrista... Solía estar en una esquina y ni había caído.
- Santi...
- E igual que te he visto yo desde la terraza te ha podido ver todo la columna de pisos! O no??
- Estábamos solas!! - fue una especie de defensa a la desesperada, en un tono "poco discreto"...
- Vuelve a gritar y te quedas sin piscina lo que resta de semana!
Bajó la mirada y se quedó callada.
Él se levantó. Fue al armario y cogió unas braguitas.
- Quitate la toalla.
- Santi...
- Ahora. - le extendió la mano para que se la diera.
Cuando se quedó desnuda le dió las braguitas.
- Póntelas.
Eran unas braguitas de algodón gris clarito con un lazo.
Obedeció y se quedó así delante de él.
- Te gusta estar así ?
- No... - se puso roja al instante
- Pues no parecía lo mismo hace un rato! Parecías muy cómoda contoneándote y provocando a la señora!
- Se lo merecía... - lo dijo bajito mirando al suelo avergonzada.
- Y crees que la forma más inteligente de enseñarle que está equivocada es hacerlo asi? Siendo una descarada? Si estoy abajo no lo haces y lo sabes!
- Santi...
- Santi nada! En el fondo con tu comportamiento casi le has dado la razón!
Empezaba a desinflarse... quizá tenía razón y no había sido buena idea actuar de forma tan irreflexiva...
- Ven aquí!
Le señaló su regazo. Tenía claro su destino, así que sin lucha se acercó y se tumbó sobre sus rodillas deja do su culo cubierto por la braguita a su alcance.
Notó su mano izquierda sujetandola de la cintura. No era habitual que la castigara sin parte de arriba y se sentía expuesta.
- A partir de ahora me pides permiso para hacer topless! Si esa cabecita no sabe distinguir dónde procede y dónde no ya decidiré yo.
Y sin más empezó la azotaina. Aunque llevaba las braguitas el nivel de protección era nulo. Además empezó fuerte desde el principio. Esa niñería la iba a corregir a la primera. No quería que fuese la comidilla de la urbanización por un arrebato.
- Si te llega a ver algún vecino más qué? Te das cuenta de lo irresponsable que has sido?
Mientras la regañaba los azotes no paraban. Se veía los laterales de sus nalgas enrojecidos.
- O es que querías enseñarle las tetitas a todos los vecinos?
- No!!
- Seguro? Porque si es eso a partir de mañana bajas a la piscina como las niñas, con la braguita y se acabó! Te confisco las partes de arriba y listo!
- No Santi! Por favor ...
Ahí hizo una pausa.
- Te da vergüenza?
- Sí...
- Debería! - lo acompañó de otro azote. A continuación metí la tela de las braguitas en la rajita de sus nalgas como si fueran un tanga
- Y no sé te ocurra poner las manos! Me has oído? Te voy a poner el culo ardiendo por descarada!
- Santi...- ya empezaba a gimotear. Tenia el culo bastante caliente y le acababa que quitar protección , así que aún faltaba bastante.
- Que la señora sea como es no justifica tu comportamiento. Qué pretendías levantándote de la toalla medio desnuda y yendo al agua sin quitarle el ojo de encima?
- Nada...
- Nada no nena, que nos conocemos. Querías escandalizarla,verdad?
Esta vez no contestó, pero otro azote la sacó de su silencio.
- Verdad?
- Sí...- su voz sonaba muy avergonzada.
- Pero te ha salido mal la jugada y ahora estás con el culo rojo por descarada! Debería llamarla para que viera que les pasa en casa a las niñas provocadoras!
Continuó la tunda un buen rato. Solo estaba usando la mano, pero era suficiente para hacerla entender el mensaje. Pero aún que ya no había protección alguna paré un momento y le bajé las braguitas hasta los tobillos
Sus piernas se abrían dejando a la vista lo evidente, y es que es que la humedad inundaba su intimidad.
Cuando creyó que había sido suficiente paró. Ella lloraba en su sitio.Le quemaba el culo y la cara. Había sido un arrebato impropio y empezaba a darse cuenta de las consecuencias.
- Mañana media urbanización va a saber lo que hiciste y, probablemente, exagerado por tres! Y todo por no pararte a pensar Nena!
Ahora ya la mano que le había hecho reflexionar la acariciaba dulcemente dándole seguridad. Ella seguía llorando, pero ya más tranquila.
Él siguió sobándole el trasero. Se había empleado bien ..
Cuando estuvo más tranquila la hizo ponerse de pie entre sus rodillas.
- Este fin de semana vas a estar así en casa. Con las braguitas nada más y el resto al aire, a ver si aprendes un poquito de autocontrol.
- Santi no...
Él se puso de pié y llevó sus manos a sus pechos
- Sí...vas a estar así, con las tetitas al aire y en braguitas y si te portas más te bajaré las braguitas y acabarás otra vez con el culo rojo...¿Está claro?
- Si...está claro.
Dijo mirando el suelo.
- Muy bien, pues ya que parecías disfrutar tanto exhibiéndote. Te voy a quitar las ganas. Ponte la camiseta, sin subirte las braguitas.
Caminó a la habitación y regresó con la camiseta puesta, nada más llegar la cogí del brazo y la llevé hasta la terraza, con las braguitas en los tobillos. Para salir fuera había una cristalera por dentro y por fuera dos hojas de persianas tipo mallorquinas. Abrí la cristalera y una de las hojas, dejando la otra cerrada.
- La nariz pegada aquí, le dije señalando la hoja cerrada.
Lo hizo y nada más hacerlo le levanté la camiseta por encima del pecho, y allí estaba con el culo como un tomate, las braguitas en los tobillos y el pecho descubierto, castigada cara a la pared, y aunque no podían verla, tener la cristalera y la otra hoja abierta hacian que se sintiera muy expuesta y vulnerable. A esa hora había más gente en la piscina se escuchaban los gritos de los juegos de los niños.
Ahí la tuve un rato avergonzada y en silencio, mientras estaba allí castigada, fui a la habitación y cogí un braguita de bikini seca y las chanclas.
- Ven aquí.
Se acercó despacio y mirando el suelo, se quedó plantada frente mi. Sin decir nada, le quité las braguitas y le puse la del bikini, me miraba extrañada.
- Ahora ponte las chanclas y baja a recoger tu capazo que está abajo.
Su cara cambió, aunque la camiseta tapaba casi todo el culo, era posible ver alguna zona roja de la azotaina..
- Santi...por favor.
Entonces cogí una de sus chanclas y la hice sonar contra mi mano.
- Si lo tengo que repetir te prometo que vas a bajar con la chancla marcada en el culo ¿Estamos?
Por un momento dudó, pero enseguida entendió que nunca digo las cosas por decir y resignada bajó a por el capazo mientras la observaba con atención desde el balcón. Cuando la vi entrar fui para la habitación, puse las dos almohadas en el centro de la cama y la crema hidratante en la mesilla.
Llegó ruborizada...
- ¿Hemos aprendido la lección?
- Si...
- Bueno te voy a creer, desnúdate y túmbate en la cama.
Lo hizo, yo también me desnudé y empecé a ponerle crema en el culo primero, y una cosa llevó a la otra, las caricias derivaron a otras zonas, los dos desnudos y excitados...no hay que ser muy listo para deducir, cómo acabó todo...