miércoles, 4 de diciembre de 2019

Los 32




Os voy a dar la tabarra con un "paper" que me ha caído y que da para unas cuantas entradas, ya aviso que no voy a poner a plan científico, con palabrejas raras, vamos a ir al grano destripándolo para todos los públicos.

Bueno primero dejarme explicar de que va. Es un "paper" por lo que sería  una categoría intermedia entre ensayo y artículo. Es mucho más largo extenso y documentado que un artículo, pero no llega a la extensión necesaria para considerarse ensayo. Este en cuestión lo firma Brandy L. Simula, del departamento de sociología de la Universidad de Emory de Atlanta.

El "paper" en cuestión saca una serie de conclusiones a través de 32 entrevistas a 32 personas prácticantes de nuestros juegos y pone en valor una serie de coincidencias en la forma de narrar sus sensaciones y emociones en los juegos comunes a esas 32 personas. Así que no me enrollo más y entro en  materia.

"Los practicantes no solo definen como diferente su sexualidad sino también como mejor o más satisfactoria".

Con esta frase se inicia la disertación y me gustaría preguntar ¿Y vosotros también lo véis así?. La autora recalca que ninguno de los 32 renuncia digamos al sexo convencional, algo a tener en cuenta.

Y empieza a explicar el porque de esa sensación común, con lo que ella denomina como: tres mecanismos de diferenciación primarios.

-No se requiere el orgasmo como algo obligatorio.

Quizás este primer punto sea el más conflictivo o el que me genera más controversia. Es cierto que medir la calidad del sexo usando como medida para definir lo que es una buena relación sexual de una mala o regular solo el orgasmo para mi es un error. El sexo y el erotismo es una experiencia mucho más amplia, reducirla al orgasmo es perder toda la experiencia corporal de la sexualidad para centrarla solo en la parte genital. De hecho los juegos tienden a dar rodeos alrededor de los genital, manteniéndose cerca o sustituyendo temporalmente los genitales  por otras partes del cuerpo, pero no es menos cierto, que tarde o temprano se acaba buscando la gratificación sexual genital pura osea el orgasmo. Aunque también es cierto que muchas veces eso sucede una vez se ha terminado el juego y durante el retorno a la normalidad o el after care, osea cuando el juego ya va de bajada.

-El juego se centra en la experiencia emocional por encima de la física.

En esta si estoy de acuerdo, aunque parezca contradictorio, porque pensándole bien venimos a introducir en el juego una gama mayor de sensaciones corporales, como puede ser el dolor, pero si lo pensamos bien nos daremos cuenta que se incluyen todavía una mayor variedad de experiencias emocionales ( vergüenza, cesión de control, dejarse llevar, sumisión, excitación....) y la sensación física sirve en la mayoría de ocasiones de medio y no de fin, la sensación física apoya y aumenta la experiencia emocional.

-Todos los participantes afirmar percibir experiencias que facilitan la conexión interpersonal y la apertura emocional. Así que estos mecanismo no cumplen solo una función diferenciadora con respecto al sexo convencional, sino también evaluativa hacía el compañero de juegos.

Aquí también estoy de acuerdo y ya voy a hablar de experiencia personal propia, es cierto que llevando a cabo los juegos se produce un efecto de conexión especial e incluso de desnudez emocional que a veces hay a quien llega a asustar. Es aquello de "te he contado cosas que no le he contado nunca a nadie" y no estoy hablando precisamente de fantasías eróticas. También es cierto que si eso no se da el juego no se repite, por lo tanto si tiene algo de evaluar al compañero de juegos.

Y para terminar antes de dejar alguna pregunta en el aire para quien quiera responder, un par de cosas más.  La autora dice que los 32 entrevistados le reconocieron haber tenido épocas en las cuales  por algún motivo habían tenido relaciones que no incluían juegos, los 32 osea el 100% reconocieron que tarde o temprano les invadió una sensación con respecto al sexo de falta, que lo terminaron por ver como estereotipado, rutinario y sobre todo conformista y que si bien todos disfrutan del sexo convencional, si pueden elegir prefieren incluir juegos sin renunciar a lo convencional y que muchas veces el simple hecho de saber que está ahí aunque no se practique con frecuencia es suficiente motivación para no caer en esa sensación de insatisfacción o falta de plenitud sexual.

Así que las preguntas son las siguientes.

1. ¿Que valor le dais al orgasmo en los juegos?

-Imprescindible durante el juego
-Prescindible
-Imprescindible pero ya fuera del juego o durante el after care.

2.¿Que créeis más importante en un juego la parte física, la emocional o la una sin la otra no tendría sentido?

3. ¿Habéis sentido una conexión especial con alguna persona con la que habéis jugado, hasta el punto de sentiros vulnerables?

4. ¿Habéis repetir juego con alguien por falta de conexión?

5. ¿El sexo convencional en ausencia de juegos llega un momento que os resulta conformista y rutinario?

Bueno espero muchas respuestas....



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