Recuperando viejas entradas del blog antiguo, os comparto una que escribió en su momento Maria D.
¿Por qué percibo el castigo como la mayor muestra de atención que puedo recibir?
Aunque parezca difícil de entender, para mí, el castigo es el momento en que siento que más atención tengo. En el que percibo que la otra persona se preocupa por mí, que me cuida, que me protege, que me intenta educar, que mantiene su mirada puesta en mí. Que me deja tropezar, y caer, pero me ayuda a levantar y me incentiva para que no se vuelva a repetir, o que me ayuda y motiva a seguir. Y es que, aunque lo sepa de sobra, hay momentos en los que por un bajón moral, una disminución de la autoestima, que te sientes solo, que percibes que pasa de ti aunque solo sean imaginaciones causadas por tu estado. Es por eso que durante el castigo, todas esas sensaciones y emociones desaparecen. Voy a intentar explicar porque.
Desde el mismo momento en que me planta cara, que me llama la atención, que me reprende, o que corrige cualquier tipo de comportamiento, ya me está demostrando que se fija en lo que hago, en lo que digo, en mi tono, en mis formas, en absolutamente todo lo que viene de mi. Cuando me envía al rincón, mientras me observa siento como tu atención se centra en mí, en mis posturas, mis miradas, mis gestos. Cuando me castiga, recibo más atención aún, no solo se preocupa de mantener una postura correcta para tenerme bien expuesta, también se preocupa de la seguridad en la postura, de que no me pueda hacer ningún tipo de daño. El tacto de su mano comprobando el estado de las nalgas, las caricias, todo eso siguen siendo muestras de atención y de afecto. Cuando ya da por finalizado el castigo, sigo percibiendo su atención, esta vez es otro tipo muy distinto, pero muy válido, deseado, y agradable. Los mismos, las caricias, los besos, todo ello, siguen siendo más muestras de atención. Con lo que todas son atenciones hacia mí en ese momento.
Todas esas muestras de atención y de afecto, me demuestran, que tengo su atención total en estos momentos, pero a su vez, me doy cuenta, que la tengo constantemente, que si me castiga, es porque me controla, porque está pendiente de mi en cada momento, porque le importo. Y es que, el estar pendiente en cada momento, no significa que tenga que estar 24 horas al día detrás de mí controlando, si no que se fija en como estoy, me pregunta y se interesa. Yo solo debo confiar en él, y contarle todo con total tranquilidad y seguridad, porque si algo intento ocultar, me lo termina por sacar, y eso significa que está pendiente de mí.
Por eso durante el castigo, me doy cuenta de lo idiota que puedo llegar a ser, al pensar en ciertos momentos que estoy sola, cuando me demuestra que el siempre está a mi lado. Es por eso, que percibo el castigo como el momento de máxima atención.
Esto me ocurre solo a mí, o ¿También percibís vosotras el castigo como una gran muestra de atención?
...creo que hay muchas formas de interpretar una sesion...y muchas maneras de que tu Amo te muestre atención. Para mi el castigo es la consecuencia a un mal comportamiento, a desobedecer una orden. Todo lo que contiene una sesión es una entrega que siendo sumisa lo disfrutas (aunque duela) a las que seamos más masoquistas nos gustará más, a las que sean menos, pues...menos!!!
ResponderEliminarUn castigo, es ir en contra de lo que quiere tu Amo que hagas, por lo tanto, un castigo puede mostrar atención ante un comportamiento que no espera tu Amo, pero también puede ser decepcionante para él porque no está teniendo lo que espera de su sumisa...por eso castiga. Otra cosa, es que tu Amo te diga, que está orgulloso de su sumisa y por eso te hace ( ciertas cosas que fuera de premio podrían ser tomadas por castigo)
Un Amo tiene toda la atención en ti cuando después de una sesión decide cuidarte para mejorar el subdrop, cuando respeta tu palabra de seguridad y está pendiente de ella cuando sabe que está llegando al límite. (labios negros)