miércoles, 20 de marzo de 2019

¿Miedo al castigo? (Por Amandine)





Hoy os traduzco un artículo de Amandine, que a su vez esta basado en artículo mio, en un extraño cruce internacional y muy gratificante de puntos de vista. Pero más que el artículo en si, os voy a pedir que nos fijemos en los comentarios que suscitó y que también voy a traducir. El artículo se titula: la peur a la fessee   (El miedo a la zurra).

"Al leer el blog de Mariposas de Chocolate, he encontrado el artículo del día particularmente justo y me ha vuelto a la memoria un recuerdo. Estábamos cruzando el bulevar de los italianos, justo enfrente de la ópera, cuando me dijo:

-Un día me gustaría que no hicieses algo por miedo a recibir una azotaina. Me sería muy gratificante. 

Y le contesté sin pensar.

-Serías maligno sin comenzara a tener miedo de recibir una azotaina.

Pero tengo que admitir que esa observación me sorprendió mucho.

¿Es concebible que mi comportamiento pueda estar influenciado por el miedo a recibir un castigo?. Definitivamente no!!!.  Para mi el spanking es juego erótico y solamente erótico. Es cierto que puede ayudar a apaciguar las relaciones, evitando esos pequeños conflictos inevitables en una relación a dos y que estos no produzcan un efecto bola de nieve. Pero esto no significa que se use el miedo como medio para "educar". El spanking ayuda a conectar con el otro a abandonar el conflicto para hacer de este un motivante erótico, haciendo mas fácil interactuar y buscar una solución al problema si es necesario. La idea de que los azotes pueden ser disciplinarios es algo que ya se ha usado durante siglos en los niños con resultados mas que dudosos. 

Cuando tengo la necesidad de obtener un castigo por una falta real, en ese deseo no hay una necesidad de disciplina, es una necesidad de sentirme amada y perdonada. Necesito ese contacto físico tan amargo, para volver a sentirme en connivencia y comunion con mi pareja. Para mucha es suficiente con tener sexo para recrear ese lazo. Para mi recibir unos azotes, es mas potente, mas erotico y mas intimo, pero no difiere en el fondo es un acto erótico y nada más. 

Asi que mi comportamiento no se va a ver influenciado por el miedo a recibir  una azotaina. Puede estar influenciado por otras cosas, como decepcionar a las personas que amo. Pero nunca por el temor a recibir una corrección. "

Hasta aquí el artículo, ahora voy con los comentarios a la entrada:

"Yo tampoco creo en el valor disuasivo del spanking. Además me parece injusta la idea de un adulto disciplinando a otro adulto. Sin embargo si creo en un miedo lúdico. Es ese mismo miedo que les provoca a mucha gente las películas de terror, miedo real, pero elegido y disfrutado.

"Al final todo se reduce a la búsqueda del placer y el placer puede experimentarse a través de un falso miedo...."

" El miedo a los azotes es realmente necesario para el spanker, ¿sino de que sirven las amenazas?. Aunque si es efectivamente disuasorio se acaban los azotes. Es la paradoja del spanker."

" Es que el miedo puede ser muy excitante, eso si difícilmente va a disuadir a alguien que desea recibir unos azotes, el miedo a recibirlos" (este lo firma un tal Mariposas de Chocolate).

"Nunca habéis tenido la tenctación de probar los límites de una azotaina?..¿Y por supuesto de ver esa mirada maliciosa que hace cosquillas en los ojos de vuestro spanker? ...¿O no es divertido hacer alguna travesura y esperar a ver como reaccionará?.

He omitido las respuestas de Amandine a los comentarios, ya que todas van en linea del artículo. Sin embargo fijaros que todos o casi todos entramos en una contradicción. Somos muy conscientes que la amenaza de un castigo no va a resultar disuasoria para alguien a quien le excita ser castigado por una parte. Y por la otra si bien la amenaza se convierte en un excitante que empuja a transgredir, hay reconocimiento de la necesidad de sentir miedo, porque este resulta muy excitante.

Yo personalmente creo, que lo vemos todo con excesiva mirada políticamente correcta y que cuesta admitir que la sensación de castigo real, aunque sea premeditadamente provocada a muchísimas personas les resulta eróticamente irresistible y que para que funcione el hechizo ha de ser percibido como real. Eso incluye motivo real , amenazas previas y todo un ritual de castigo. Otra cosa que nos cuesta reconocer, es que en tras los juegos subyace muchas veces una necesidad de estructura y por estructura tenemos que entender algo que sirve de apoyo para construir algo. Cuando nunca  nadie le han preocupado tus cosas o bien has tenido que construir sin ayuda de nadie, es muy gratificante alguien que te apoye y que en un momento dado te diga, yo quiero que lo consigas y eso incluye hacerse con las riendas de la situación a veces o incluso "amonestar" tendencias a descuidar por ejemplo. En esos casos si se pueden conseguir objetivos o modificar ciertas conductas, pero ojo, nunca será por el juego, será por la relación y por lo que esta aporta. Unos azotes no van a disuadir ni corregir nada, pero tener apoyo y complicidad si pueden conseguir muchas cosas y no son incompatibles ambas cosas. Osea tener un juego y construir una estructura en base al apoyo y la complicidad. Y que nadie se preocupe, conseguir un objetivo nunca significará el fin del juego, hay cosas que afortunadamente ni nunca se cambian, ni se pretende.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...>