Impertinente.

Cuando entré a la habitación en el más absoluto silencio, allí estaba de rodillas pegada a la pared con las manos en espalda, aun llevaba el mismo vestido con el que me había recogido hacía un rato en la estación. No dije nada, solo me senté en el borde de la cama dando un largo suspiro. Para entenderlo todo hay que rebobinar un par de horas atrás, mi tren llegaba a la estación, como a diferencia de otras veces iba a estar unos cuantos días y no solo el fin de semana porque tenía vacaciones, decidí ir en tren mas descansado y como no había que andar pendientes de horarios me pareció la mejor idea. Ella me esperaba a la salida de las vías al final de la escalera mecánica que de paso del andén a la estación, hacia calor y llevaba ese mismo vestido fresco de verano con el que ahora estaba en el rincón. Al encontrarnos dejé la maleta en el suelo para darnos un abrazo y cuando empezamos a andar, solté un comentario que tal vez fue el desencadentante de todo.

-¿Con esos tacones has conducido?

Su respuesta fue seca y cortante.

-Yo hago lo que me da la gana.

En otra ocasión o con otra entonación me lo hubiera tomado, como el típico tonteo, pero aquella vez no lo dijo en serio. No dije nada, me tragué la contestación y seguí como si nada, pero ya durante el trayecto hasta su casa me dio un par de cortes más. Así que ya en casa tranquilos le pregunté si le pasaba algo y su reacción fue explosiva.

-Lo primero que haces nada más llegar es echarme en cara lo de los tacones, como quieres que este?
-Vale chica no era mi intención, además ya sabes que nunca me he metido en como vistes, solo que no creo que sea lo más adecuado para conducir.
-Pues yo conduzco como me da la gana
-Pues tu misma, tranquila que no te lo vuelvo a decir más.
-Es que solo faltaría....

Y ahí empezó a darle vueltas ella sola al mismo tema.

-Vale ya no? Deja de darle vueltas a lo mismo y si has tenido un mal día yo no tengo la culpa.

Reconozco que ahí si solté un latigazo verbal de los que pican.

-Le daré las vueltas que me salgan de ahí y si no te gusta ya sabes....
-Ya está ¿ya te has quedado a gusto?, ¿ahora me vas a contar que pasa?
-Que no pasa nada joder!!!!!!!!!!!!, que me dejes en paz, me voy a la habitación.
-Ven aquí no huyas
-Que paso

Ahí si ya me levanté y la sujeté del brazo para no dejarla huir.

-Quieres ir a la habitación?
-Si te lo acabo de decir
-Muy bien pues vas a ir

Sujeta del brazo la llevé hasta la habitación, por el camino le fui dando algún cachete en el culo y alli en la habitación la hice ponerse en la posición, de rodillas con la cara pegada a la pared y las manos en la espalda.

Al volver a entrar diez minutos después y encontrármela allí en la misma posición significaba algo: se había rendido y si lo había hecho era sobre todo porque era precisamente aquello lo que estaba buscando un freno cuando iba cuesta abajo y sin ellos, luego también sabía que esa mezcla de firmeza junto con la fuerza física necesaria, le era  muy excitante y que la espera también, si en aquel momento hubiera metido la mano por debajo del vestido lo más seguro que me hubiera encontrado la ropa interior mojada. Esperé un par de minutos ahí sentado detrás de ella sin decir nada, aumentando esa sensación de incertidumbre se escuchaban nuestras propias respiraciones. Si me buscaba me había encontrado, pero como siempre en este juego se empata, no siempre puede salirse uno con la suya. Dos minutos después de entrar le dije de forma muy tranquila.

-A veces eres una impertinente inaguantable, que es un forma fina de decirte que puedes ser una borde del copón.

Entonces hizo el amago de girarse para contestar y ahí si subí un poco el tono de voz.

-No creo haberte dicho que podías dejar de mirar la pared!!!!!!.

Como un resorte volvió a la posición original.

-¿Que me decías?
-No nada
-Algo ibas a decir...

Resopló

-Que lo siento, que ha sido un día horrible y lo he pagado contigo.
-Vaya menudo descubrimiento me acabas de hacer, nunca lo hubiera dicho
-Ya. Me duelen las rodillas puedo...
-Puedes ponerte de pie si, pero sin moverte cara a la pared.

Se puso de pie, pero seguía mirando la pared, con las manos detrás de la espalda. Suspiré profundo.

-¿Que tengo que hacer contigo? Si fuera la primera vez que pasa, pero son....he perdido la cuenta ya y lo peor es que si lo dices en el momento no pasa nada, pero al final siempre tengo que sacartelo con sacacorchos, un día te grabaré para que veas enfadada sola contigo misma, como una niña y luego te lo haré ver.

No hacía falta verle la cara para saber que debía estar ruborizada ni tocar su entrepierna para saber que lubricaba.

-Ven.

Se dio la vuelta y se acercó con la mirada baja, se quedo tocando mis rodillas. Y ahí con la misma calma le hice una pregunta para descolocarla.

-En estos diez minutos que he estado fuera, ¿te  has tocado? y dime la verdad.
-No.....
-Mírame a los ojos
-Que no joder!!!

Entonces metí la mano por debajo del vestido y simplemente comprobé por encima de la ropa interior

-Y esto?
-Puffff sabes que eso pasa sin necesidad de tocarme

Separé las piernas y le indiqué que se tumbara sobre mi pierna izquierda, medio cuerpo le quedaba cómodamente en la cama, la cintura justo encima de mi pierna lo que hacía que el culo le quedase bien levantado y las piernas estiradas solo la punta de los dedos de los pies tocaban el suelo. Al ponerse le levanté el vestido.

-Uffff ya vas a empezar así, si lo que llevo debajo no tapa nada...
-Pues si no tapa nada para que lo queremos.

Y sin pensármelo le bajé la ropa interior hasta medio muslo. Le empecé a acariciar muy suavemente los muslos, pero sin llegar nunca al culo.

-Espero que esta vez sirva para que aprendas la diferencia entre contar y callar y morder.

Cuando empecé a azotarla con la mano tenía muy claro que iba a ser un juego de los de jugar con los límites, osea que largo y sin prisa, quería el desahogo total, que se dejara ir del todo, no había prisa empecé a buen ritmo y de dos en dos, dos seguidos en cada mejilla y cambio a la otra, la piel fue cogiendo color, pero seguía tensa, de hecho tuve que parar varias veces  porque tensaba los glúteos, la amenaza de ir a por el cepillo surgió efecto y empezó a relajarse, y yo a dar con mas intensidad del rosado al rojo cada vez más brillante de vez en cuando paraba para descansar la mano, pero sin caricias de ningún tipo y retomaba con más ganas, hasta que llegó un punto que empezaba a notar agotamiento en ella, incluso trató de protegerse con las manos, con lo que tuve que usar la mano izquierda para sujetárselas en la espalda. Seguí un rato más implacable quería escucharla quejarse, quebrar el orgullo y no paré hasta conseguirlo, si a mi me quemaba la mano, es fácil imaginar como podia quemarle el culo a ella. Era el momento de un respiro, para los dos, le volví a acariciar los muslos pero otra vez sin llegar al culo, quería que sintiera el escozor, cuando paras es cuando pica más hasta que llega un punto que empieza a descender, quería que sintiera ese punto álgido sin adulterar con caricias ni otros estímulos. Así estuvimos un rato, hasta que hice que se levantara. Me levanté yo también y le dije.

-Quítame el cinturón.

Llevaba un cinturón de cuero marrón con un curioso sistema de pasador que permite doblarlo a la longintud deseada. Me quitó el cinturón temblorosa, cuando lo tuvo en la mano le dije.

-Ahora voy a salir a fumarme un cigarrito, cuando vuelva te quiero tumbada boca abajo en la cama, con las almohadas levantado bien el culo y el cinturón doblado encima del culo.

Lo dije me di media vuelta salí de la habitación, fui hasta el salón me senté en el sofá y me encendí un cigarrito.Cuando lo terminé fui de vuelta a la habitación al llegar todo en orden ella tumbada boca abajo con el vestido levantado, las almohadas levantando el culo y el cinturón encima del culo rojo y desnudo, lo primero que hice fue terminar de quitarle las braguitas, entonces cogí el cinturón, lo puse en la medida exacta y le dije que separase las piernas.

-20 de cada lado, seguidos y contados, si te portas bien será rápido.

Al terminar de decirlo empecé con los 20 desde el lado izquierdo seguidos, sin dar un solo respiro, los contó con cierta dificultad, sobre todo los ultimos, al terminar jadeaba, le di cierto respiro para cambiarme de lado, un minuto no más y le di los 20 desde el otro lado, también rápidos y seguidos, en los ultimos le costó estarse quieta. Mientras ella suspiraba me senté en el lado de la cama, le acaricié la cara y en ese momento me dio un sorprendete beso en la mano, mientras le acariciaba el pelo y la cara. Entonce me levanté fui al baño cogí una toalla que moje con agua fria y de vuelta a la habitación se la puse sobre el culo castigado con dureza, el fresco de la toalla le arrancó un suspiro de alivio mientras yo empezaba a acariciarle la cara interna de los muslos y poco a poco subiendo hasta su sexo, mientras pasaba mi dedo entre sus labios húmedos le dije:

-Estás mejor?
-Puffff estoy en otro mundo ahora

Se me escapó la risa mientras seguía estimulandole con  mis dedos el sexo....

-Hoy si quieres premio vas a terminar tu...conmigo mirando claro

Al oirme se quejó un poco, quejas ahogadas cuando le metí dos dedos en el coño....

-Ahora los voy a sacar te vas a dar la vuelta y vas a acabar tu.

Lo hice, no tardó mucho en darse la vuelta, yo me separé algo, cerró los ojos y llevo su mano al sexo empezó a tocarse timidamente. Entonces se la cogí con la mano izquierda la aparté y con la derecha le di una docena de palmadas en el sexo, enrojeciendolo un poco, aunque la reacciones de su cara no eran de dolor precisamente.

-Espabila que es para hoy.

Le solté la mano y ahí ya si se dejó ir del todo y empezó a masturbarse de verdad, en menos de 5 minutos fui testigo desde primera fila de un orgasmo brutal y como a pesar de estar aun saboreandolo no dejaba de tocarse, hasta que le quité la mano.

-Por hoy es suficiente, al menos de momento, vuelve a darte la vuelta que voy a por la crema y mientras te la pongo me cuentas que ha pasado.

Al final supe el motivo de su impertinencia de aquel día y evidentemente tras un rato de cremita y sobarle el culo, surgieron otras necesidades que cubrir, pero eso ya es otra historia.

Continuará.....